El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aprovechó su primer discurso de Fin de Año desde que llegó al Palau para renovar su apuesta por dar la batalla en la demanda de una mejor financiación que solvente el maltrato histórico que sufre la Comunidad Valenciana. Puig abogó por la «unidad» y la «persistencia» de los ciudadanos para «reclamar una financiación justa y equitativa para los cinco millones de ciudadanos y valencianas que somos españoles»». El jefe del Consell insistió en su línea de explicar que la exigencia de un mejor reparto de los recursos del Estado es vital para poder mantener las prestaciones del Estado del Bienestar en la Comunidad Valenciana. «Todos juntos nos jugamos el futuro: nos jugamos nuestros servicios públicos básicos, la educación, la sanidad, los servicios sociales.. Y nos jugamos la capacidad de crecer para crear empleo», explicó el presidente de la Generalitat.

En el discurso, emitido por Información TV, Levante TV o el canal GVA, apostó por las grandes líneas que ya fueron apuntadas en su alocución en las Cortes el pasado 25 de junio cuando fue investido presidente, así como en la toma de posesión, el domingo 28 de junio. En esencia, apeló a la necesidad de ser «reivindicativos». Porque, subrayó el presidente, «nadie nos ha regalado nada, ni nadie nos lo va a regalar». «Nuestra única salida es la unidad y la persistencia para conseguir un tiempo de renacimiento», reiteró el presidente de la Generalitat.

Pluralidad con igualdad

«La Comunidad Valenciana es una parte muy importante de nuestro proyecto común de España. Y exigimos igualdad entre todos los ciudadanos de nuestro país vivan donde vivan», indicó Ximo Puig, en la línea de denunciar la «deslealtad» del Gobierno central hacia los ciudadanos y la exigencia de correspondencia mutua. Un aspecto que ya fue planteado en su visita al presidente Mariano Rajoy para reclamarle la exigencia de un mejor trato económico a la Generalitat. Una visita del todo infructuosa. Puig y el conseller Vicent Soler calcularon en unos 16.000 millones de euros la cuantía de la deuda histórica acumulada entre 2002 y 2013 como consecuencia del déficit de aportaciones del modelo de financiación.

«El reconocimiento de la diversidad no puede ser excusa, ni para privilegios ni para discriminaciones», sentenció el presidente de la Generalitat, en alusión implícita al llamado cupo vasco, además de al menosprecio económico a los ciudadanos.

En su primer discurso de Año Nuevo como jefe del Consell, Ximo Puig definió los momentos y las circunstancias actuales como de «incertidumbre» política en un «tiempo de reconstrucción». «De reconstrucción de la economía para el empleo, para que haya empleo», reiteró. El jefe del Consell abogó por «actuar siempre con lealtad y firmeza, impulsando el cambio y la estabilidad de España». «Reformar la Constitución es el mejor camino para defender sus principios», sentenció el máximo responsable de la Generalitat.

«Todos los recursos de la Comunidad Valenciana deben orientarse a la lucha contra el paro», agregó el presidente. Puig defendió la necesidad y la apuesta por «activar todos los sectores económicos». «Reindustrializando, innovando, haciendo mejor lo que sabemos hacer bien: la industria tradicional, la agroalimentaria, el turismo; todos los sectores económicos. Haciendo crecer el tamaño de nuestras empresas y facilitando el acceso al crédito», defendió el presidente. El Jefe del Ejecutivo valenciano realizó su discurso en el Palau de la Generalitat, que definió como «la casa de todos los ciudadanos» y «símbolo de la historia, la cultura y el progreso de la Comunidad que ahora ha vuelto a abrir sus puertas para siempre».

Recuperación de derechos

«Estamos en un nuevo tiempo. Un tiempo de reparación, un tiempo de reconstrucción y un tiempo de renacimiento. La reparación de las heridas, de los olvidos y de los derechos perdidos», afirmó el presidente haciendo hincapié en los gestos el Consell hacia colectivos sensibles y a la recuperación de derechos, uno de los ejes centrales de la acción política del Consell de izquierdas, según anunció Ximo Puig en su discurso de investidura.

«En el año que empieza, no olvidemos nuestras esperanzas, nuestros sueños...Seguimos escribiendo el relato colectivo y personal de nuestro presente y nuestro futuro. Entre todos, desde la amistad, desde el aprecio, desde la complicidad, con la certeza de que ya estamos construyendo una sociedad mejor». Fueron las últimas palabras con las que el jefe del Consell se despidió de los ciudadanos en su primer discurso de Fin de Año.