La presidenta regional del PP, Isabel Bonig, tiene intención de acudir mensualmente a Madrid para reunirse con los diputados y senadores de la Comunidad que han logrado acta en las Cortes tras las elecciones del pasado 20-D.

Históricamente, la dirección regional ha evitado un control directo de la labor de los diputados y senadores en Madrid. Bonig, ahora que quiere rearmar al partido desde la oposición, busca controlar los resortes de poder que le quedan al partido.

Además, en el nuevo escenario político que se abre a partir del 13 de enero, cuando se constituya el nuevo Congreso, la líder de los populares valencianos quiere dotar de más contenido a las reclamaciones de la Comunidad Valenciana para frenar el ascenso de Compromís.

La líder regional del PP pretende que la comunicación entre la dirección regional del partido y los representantes en Madrid sea constante y fluida y que en ningún momento se pierda el contacto. Ella misma irá a Madrid.

Así se lo hizo saber ayer a los representantes de su partido, justo el día en que firmaban las acreditaciones para asumir el acta el día 13. Al encuentro asistieron casi todos, aunque faltaron José Manuel García- Margallo; la exconsellera Asunción Sánchez Zaplana o el senador Alberto Fabra. Sí fue Rita Barberá.

Por otro lado, el PP de la Comunidad ya ha situado a la vicepresidenta de la Generalitat y líder de Compromís, Mónica Oltra, como su gran rival político para los próximos meses.

En el primer día hábil del año, ayer mismo, el grupo parlamentario del PP presentó un escrito en las Cortes para que la Diputación Permanente active esta misma semana la petición de comparecencia de la vicepresidenta del Consell.

El PP quiere interpelarla por una serie de casos que, en su opinión, esconden enchufismo y falta de transparencia.