La Generalitat Valenciana dejó de pagar en 2014 más de 1.100 millones del IRPF y de las cuotas de la Seguridad Social de sus funcionarios. funcionariosEl Consell, presidido en aquel momento por Alberto Fabra, se financió con el dinero que retuvo de las nóminas de los trabajadores públicos. Durante la etapa del Partido Popular, la Generalitat tomó por costumbre financiarse a costa de las retenciones tributarias hasta tal punto que el Estado ha comenzado a recortar las transferencias para cobrar las deudas. Además, el Consell está abonando intereses millonarios por los aplazamientos.
Según recoge el borrador del informe de la Sindicatura de Comptes remitido al actual Consell y a los anteriores gestores del PP para que formulen alegaciones (a cuyo contenido ha tenido acceso este periódico), la Generalitat no había abonado a 31 de diciembre del año pasado 951,3 millones de euros del IRPF de los funcionarios y 167,1 millones de las cuotas de la Seguridad Social.
De los 951,3 millones de los impagos del IRPF de los funcionarios valencianos, 931,3 millones son de las retenciones practicadas en las nóminas de los meses de mayo a diciembre y varias liquidaciones de 2013 del personal de administración general, docente y sanitario, y 20 millones de las retenciones de los profesores de los centros concertados correspondientes a diciembre de 2014.
El borrador revela que durante 2014 se han firmado varios acuerdos entre la Generalitat y la Agencia Tributaria para el pago de deudas atrasadas por un importe de 930,6 millones de euros. El abono se ha hecho reduciendo el dinero que la Administración del Estado debía transferir a la Generalitat Valenciana.
Aumento de las deudas
A pesar de los acuerdos, la deuda al final del año superaba los 951 millones por los impagos del IRPF. Además, la situación se ha ido agravando. El 1 de enero el montante adeudado era de 624,7 millones de euros, lo que implica que durante 2014 la morosidad del Consell creció un 53%. En concreto, a lo largo de 2014 se retuvieron 1.294,4 millones a los funcionarios en concepto de IRPF pero la Generalitat solo abonó a la Agencia Tributaria 960,8 millones de euros, con lo que el impago se incrementó en 333,6 millones.
En cuanto al impago de 167,1 millones de las cuotas a la Seguridad Social de los funcionarios, el Síndic advierte de que en realidad la deuda es mayor porque al cierre de 2014 no se han incluido las correspondientes al personal sanitario de los meses de noviembre y diciembre (70,5 millones) ni la de los profesores de los centros concertados del mismo periodo (21 millones).
La Generalitat ya pactó con la Seguridad Social en mayo de 2013 el aplazamiento de 193,9 millones de euros a lo largo de dos años. La deuda fue contraída entre enero de 2010 y diciembre de 2012. El Consell ya ha pagado 61,3 millones de esta partida.
Según la auditoría de la Generalitat Valenciana, el pago aplazado de cientos de millones de euros en concepto de las retenciones del IRPF y de las cuotas de la Seguridad Social de las nóminas en 2013 generaron unos intereses de demora de 49,2 millones de euros. El pago de los intereses va a ser todavía mayor en 2014 al haber aumentado cerca de un cincuenta por ciento el volumen de deuda.
