El Consell ha hecho pública este viernes una declaración institucional con motivo de la entrada en vigor este sábado de la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim) en la que muestra su rechazo a esta "ley de punto y final". Para el Ejecutivo valenciano, informa Europa Press, esta modificación es "electoralista", no tiene "la más mínima previsión de los efectos que tendría sobre las fiscalías y los ya de por sí sobrecargados juzgados de instrucción" y acorta los plazos sin dotar a los juzgados de los medios personales, materiales y tecnológicos suficientes para poder cumplir con las previsiones legales.

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ha señalado que con esta reforma procesos complejos, en su mayor parte relacionados con "delitos de guante blanco y corrupción" podrían haber quedado "impunes" al agotarse los plazos. Ha lamentado, en este sentido, que "la justicia es muy dura con las personas sencillas" pero parece que con estos delitos de "guante blanco" ya "no es tan dura". Así, el Consell insta al Gobierno a que prorrogue la entrada en vigor de esta modificación hasta que se dote a los órganos judiciales de los medios necesarios para llevar a cabo las previsiones incluidas en la ley.