El coste del proceso de liquidación de la radio y la televisión en la Comunidad Valenciana ya supera los 200 millones de euros a los dos años del apagón de las emisiones, el 29 de noviembre de 2013. La cifra figura en el documento que el comité de expertos universitarios ha presentado a las Cortes y que servirá de base para la constitución de la nueva corporación valenciana de medios de comunicación. Una reapertura que el Consell prevé iniciar en cuanto sea posible y lo apruebe la Cámara autonómica. La intención es recuperar de nuevo la señal antes del Nou d'Octubre de 2016.

Mañana mismo se reúne el Foro Social del Audiovisual Valenciano, que analizará el documento de los expertos universitarios. Una vez superado el filtro, en unos seis meses está previsto que el Parlamento apruebe la ley que dará cobertura legal al ente audiovisual.

Esta semana, los liquidadores de RTVV señalaron que el coste de mantener las instalaciones y atender los compromisos adquiridos, entre ellos el pago de derechos de emisión de series y películas y el alquiler mensual de la sede de la cadena en Alicante, asciende a un millón de euros mensuales.

Dimensión de la plantilla

Mientras, el informe de los profesores universitarios apunta a 800 trabajadores, aunque admite que la dimensión de la plantilla es uno de los aspectos más polémicos y conflictivos de la reapertura. Cuando cerró, RTVV tenía más de 1.600 empleados, aunque, según el informe en poder de las Corts cerca del 60% de la antigua plantilla ha vivido en constante fraude de ley en materia laboral. Por su parte, los sindicatos aseguran que la cifra de 800 es adecuada para comenzar a negociar.

Respecto al presupuesto del nuevo ente, el comite de expertos señala que la corporación debería de arrancar con presupuesto anual de 142 millones de euros, un cálculo que sale de la media del coste por habitante de la televisiones públicas españolas. Una cifra que está muy lejos de los 50 millones que el Consell ha incluido en los presupuestos de 2016. La liquidación de las cuentas de 2014 revela que el año pasado, el primero en el que solamente se emitieron siete barras de colores, RTVV generó 30 millones en gastos derivados en su mayoría del pago de salarios e indemnizaciones.

Mientras, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer en un acto en Alicante que el Consell quiere una nueva televisión que se convierta en «una referencia de las televisiones públicas españolas». Puig aseguró que los trabajadores fueron muy maltratados por el Gobierno del PP y consideró que la forma de echar el cierre «fue lamentable». Aseguró que su gobierno trabaja para construir una nueva RTVV «donde los exempleados tengan un papel destacado», remarcó.

Mientras, la coordinadora de EUPV, Marga Sanz dijo que la reapertura «debe ser inmediata».