El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, lamentó ayer que la actitud «dilatoria» en la llegada del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) a la Comunidad «sólo está poniendo más presión a las empresas valencianas que tienen que cobrar». Esta declaración responde a la deuda que arrastra la Generalitat de unos 1.000 millones de euros a empresas de la Comunidad, motivo por el que apremia al Gobierno central al pago del dinero pendiente del rescate, que asciende a unos 1.400 millones de euros. De hecho, el propio Ximo Puig ha enviado una nueva carta al Ministerio de Hacienda, dirigido por Cristóbal Montoro, para volver a exigir el ingreso del FLA impagado.

Puig recordó ayer que el FLA «se hubiera tenido que liquidar en julio» pero «se ha tenido que esperar hasta ahora y parece que se quiere ralentizar». «No se está machacando al Gobierno valenciano, sino a los proveedores, es decir a los que tienen que cobrar y, por culpa de la dejadez del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no están cobrando», sostuvo ayer el jefe del Consell, quien recordó que el FLA reivindicado «viene determinado por el déficit de 2014, gobernando el PP, y con esta actitud dilatoria sólo se está poniendo más presión a las empresas valencianas que tienen que cobrar y a los trabajadores que pueden tener dificultades por una falta de lealtad institucional del Gobierno de España».

Por otra parte, el jefe del Ejecutivo valenciano se refirió a la financiación autonómica que, según señaló, «es una cuestión central del Gobierno valenciano en los próximos meses». «Es fundamental que encontremos solución a una cuestión de la que depende la viabilidad del Gobierno valenciano, pues si no conseguimos que mejore la financiación y continuamos como en este momento, será imposible que podamos desarrollar nuestro trabajo».

En su opinión, «hay un incumplimiento manifiesto de la Constitución porque no se garantiza a la Generalitat Valenciana la suficiencia financiera para atender los servicios públicos fundamentales como educación, sanidad y servicios sociales, pero además se impide que la Generalitat sea un instrumento válido a la hora de promover la economía». Para Puig, según explicó ayer en un desayuno con medios en Castellón, hasta ahora se ha conseguido «un gran consenso» en la Comunidad en torno a esta cuestión, con la aprobación de una declaración conjunta por parte de las fuerzas políticas en las Cortes. «Hemos hecho un gran acuerdo valenciano con los empresarios, sindicatos y universidades, plasmando esa unidad social que existe en torno de la cuestión», resaltó Puig.

El presidente de la Generalitat, que ayer volvió a apremiar al Gobierno central en el pago del FLA, defendió el derecho de los valencianos a una financiación justa. «Es fundamental que ahora se atienda la exigencia de los valencianos y, además, hemos presentado la propuesta del nuevo modelo de financiación desde la Comunidad para toda España y ya le he hecho saber a Rajoy que estamos con la voluntad de cooperar».