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La cesión de todo el IRPF a las regiones no mejoraría la financiación del Consell

La fórmula, casi idéntica a la propuesta por el ministro Margallo, supondría que la Comunidad solo ganaría 21 millones o incluso perdería 117, según un estudio de Funcas

Entregar a las comunidades autónomas la recaudación del 100% del principal impuesto, el IRPF, básicamente la fórmula que propugna el ministro de Asuntos Exteriores y cabeza de lista del PP por Alicante a las elecciones generales, José Manuel García-Margallo, para resolver el problema de la financiación autonómica, no solo no mejoraría, sino que podría incluso perjudicar los intereses de la Comunidad Valenciana. Lo revela un estudio de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), elaborado por el profesor de la Universidad de Zaragoza Alain Cuenca y la experta de Funcas Rosa González.

Los autores analizan cómo se repartiría la tarta del dinero entre las autonomías en un escenario prácticamente calcado al que plantea García-Margallo en su propuesta de reforma del sistema de financiación. Y las conclusiones son alarmantes: la Comunidad sólo incrementaría sus recursos un 0,10% (21,6 millones) en dos años o, según otra proyección, incluso retrocedería un 0,54% (perdería 117,5 millones) de aplicarse la receta -con matices- de Margallo, un sistema que beneficiaría a Cataluña y, sobre todo, a Madrid.

No es extraño. El número uno de la lista del PP por Alicante para el 20-D no lanzó su idea desde la perspectiva de ofrecer una solución en España a la infrafinanciación valenciana, sino para terciar con propósito conciliador en el debate catalán con un sistema que sería visto con buenos ojos en Madrid. Aunque no en todos los despachos porque el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, rechazó el modelo de Margallo y criticó que no habría permitido al Gobierno bajar el IRPF en 2015.

Su modelo pivota sobre la cesión a las autonomías del 100% del IRPF, así como de los impuestos especiales (como alcohol o tabaco), mientras que el Estado recuperaría todo el IVA y el Impuesto de Sociedades. El estudio parte del mismo esquema, salvo en los impuestos especiales, que también recuperaría el Estado. Estos últimos tienen un peso reducido y además ya están cedidos al 58%, con lo que la variación es mínima. Y todo ello, partiendo del vigente sistema de financiación.

Muy lejos de los 1.300 millones

En un primer escenario, considerados los recursos totales de 2011 y 2012 pero repartidos conforme al planteamiento propuesto, la Comunidad habría recibido en los dos ejercicios 21.740,9 millones, tan solo 21,62 millones más que lo que se produjo, un irrisorio 0,10%. Un abismo al lado de los 1.300 millones que reclama el Consell y que son los fondos que necesitaría la Comunidad para tener la misma financiación que la media.

En el reparto, dejando al margen Canarias (tiene impuestos propios en lugar del IVA), la gran beneficiaria es Madrid, que obtendría 984 millones más, un 3,40% de aumento. Le seguiría La Rioja, con un 0,87% y 15,8 millones más; Cataluña, un 0,73% y 272,7 millones de subida; o Cantabria (0,55% y 19,16). En conjunto, las regiones ganarían un 0,46%, 942 millones.

El otro escenario tiene en cuenta el Índice de Ingresos Tributarios del Estado (ITE), que se calcula a partir de la evolución de la parte estatal de los impuestos parcialmente cedidos. El resultado es todavía peor, ya que la Comunidad recibiría 117 millones menos (una caída del 0,54 %).

El modelo perjudica a las «pobres»

Excluyendo Canarias, solo ganarían Cataluña (0,15%, 55 millones) y Madrid (3,01%, 871 millones). En conjunto, las autonomías perderían en este escenario 556,97 millones, un 0,27%.

La Comunidad, a 12 puntos de la media española en renta por habitante, figura entre las autonomías pobres. En consecuencia, sus habitantes pagarán menos de media por IRPF que el resto. De ahí que un sistema basado en el IRPF acabe perjudicando a regiones como la valenciana y engorde las arcas de Madrid y Cataluña. Este castigo fiscal solo podría evitarse de implantarse mecanismos correctores que garantizaran la solidaridad.

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