De forma previa a la reunión y antes de trasladarse a Madrid, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, comprometió en pleno desafío soberanista catalán la «conexión» de la Comunidad «con el progreso, el futuro y España» como contrapunto a lo que está ocurriendo en la autonomía vecina. «No queremos desconectarnos de nada, pero para eso hay que asumir directamente cómo estamos», aseveró Puig.

El jefe del Consell hizo esas declaraciones en Valencia antes de trasladarse en AVE a Madrid. Al ser preguntado por los medios sobre su ánimo a la hora de afrontar la reunión prevista con el ministro de Hacienda, el presidente bromeó: «Estoy fuerte, vengo del fisioterapeuta». Voy a esa convocatoria, apuntó, «con la misma ilusión de trasladar al ministro lo mismo que le trasladé hace una semana al presidente (Mariano Rajoy): que es una cuestión de justicia, de que no se pongan obstáculos que lo único que hacen es que los valencianos nos sintamos españoles de segunda. Y eso no va a ser así», advirtió como conclusión.