El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado estar "absolutamente convencido" de que en 2017 la Comunidad Valenciana tendrá un nuevo sistema de financiación y advierte que de lo contrario "habrá problemas muy graves", informa Europa Press. Así, ha reclamado al Gobierno central hablar de "toda la tarta" del sistema porque "hay cinco millones de españoles, los valencianos, que tienen un déficit" que afecta a los servicios públicos y "sobre una cuestión fundamental, la promoción económica".

En declaraciones a los medios en Alicante, Puig ha dicho que el año que viene se abordará la modificación del sistema de financiación autonómico y que para 2017 la Comunidad Valenciana ya recibirá los nuevos ingresos. Asimismo, ha subrayado que la Generalitat necesita "un respaldo financiero" ya que de otra manera "no se podrían atender cuestiones básicas". Según Puig, han sido las circunstancias que han marcado los últimos años en que se ha producido "una desviación permanente" del déficit, que ha cifrado en 15.000 millones de euros. Al respecto, ha manifestado: ''Si finalmente se hace como se ha hecho el presupuesto de 2015, absolutamente ilusorio desde el primer momento, al final hay una desviación del déficit enorme", para luego lamentar que "eso es terrible para nuestra credibilidad. Queremos cumplir el límite de déficit, pero para ello tenemos que tener la financiación que nos corresponde". También ha reiterado que la Comunidad es la "única pobre que paga como una rica", por lo que con instrumentos de solidaridad la Generalitat recibiría fondos de compensación.

Asimismo, ha criticado el mecanismo de financiación impuesto por el Ministerio de Hacienda a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), dado que es una "gran mentira" porque "te ayuda a ir viviendo" pero al mismo tiempo la deuda "va aumentando" porque "estás enganchado a la máquina". En ese sentido, ha concretado que la Comunidad precisa de "poner orden a la situación con un mecanismo que garantice la equidad y la igualdad", que se busque "una refinanciación a la deuda por infrafinanciación" y plantear que las inversiones "tienen que tener equidad". "Evaluarlas en una visión de cuatro o cinco años", ha manifestado.

Por otra parte, el 'president' ha destacado que la opción de su gobierno en materia turística no es imponer una tasa en contra de la opinión del sector. Puig, tras asegurar que "no vamos a hacer nada que afecte al sector turístico sin contar con el sector turístico", ha señalado que "la opción es ver qué queremos hacer, qué estrategia compartimos y cómo la financiamos".