José Luis Peñas, el exconcejal del PP en Majadahonda que denunció la Gürtel, afirmó ayer ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), que Álvaro Pérez, conocido como «El Bigotes», y responsable de la empresa Orange Market, sabía de antemano que la Generalitat Valenciana le iba a adjudicar la feria de turismo Fitur y ha explicado la existencia de una «trama empresarial» que dirigía Francisco Correa «en la sombra». Peñas se pronunció así en su declaración como testigo en la pieza 3 del caso Gürtel que se juzga en el TSJCV, relativa a supuestas irregularidades en contrataciones de la feria Fitur entre los años 2005 y 2009, en la que hay 13 acusados, entre ellos, las exconselleras de Turisme Milagrosa Martínez y Angélica Such. Peñas, quien está imputado en la Gürtel que se instruye en Madrid, ha comparecido ante el tribunal valenciano acompañado de su abogado.

En su comparecencia, el testigo, quien grabó a algunos acusados, Correa, el presunto número dos Pablo Crespo o la exadministrativa de empresas de la trama Isabel Jordán, entre diciembre de 2005 y 2007, ha explicado que conoció a Correa a través de su mujer, quien trabajaba como asesora en Majadahonda, y ha justificado las grabaciones, que cuestionaban las defensas, en que «podía haber delitos». Peñas, quien ha negado haber manipulado las grabaciones o tener «odio o venganza» hacia los acusados, explicó que Francisco Correa era «archiconocido en el PP» y hacía «prácticamente todos los actos» que montaba el partido.

Destacó su gran relación con el entonces presidente del Gobierno José María Aznar y con su yerno, a cuya boda acudió como invitado. Por sus relaciones, dijo en el alto tribunal valenciano, consiguió ser una persona «muy bien considerada». Indicó que Correa dirigía un grupo de empresas «en la sombra» como Diseño Asimétrico u Orange Market y Crespo era su número dos y quien se encargaba de la contabilidad y de la gestión diaria. «Correa no estaba reflejado en muchas de las empresas, intentaba no aparecer según él por problemas con el fisco y porque no quería pagar más impuestos», afirmó.

El nacimiento de Orange

La idea de crear y funcionar con tantas mercantiles se fundamentaba, según señalaba, en poder presentarse al mayor número de adjudicaciones de las administraciones públicas. Cuando comenzó a tener algunos problemas en Madrid, Correa, siempre según la versión de Peñas, decidió «expandir el negocio» y puso a Álvaro Pérez al frente de una empresa en Valencia, Orange Market. Así, Orange Market, ha agregado, se encargó de conseguir los contratos de Fitur con la Generalitat, aunque como no tenía infraestructura ni personal, eran luego otras mercantiles del grupo las que se encargaban de los pliegos y trabajos en las ferias. En este punto nombró a Isabel Jordán, quien realizaba estas labores.

También testificó el dueño de una joyería de Madrid a la que solía acudir Correa, que no fue capaz de asegurar que los relojes supuestamente regalados a la exconsellera Milagrosa Martínez a cambio de las contratas sean auténticos, tras mostrarle unas fotos.