Las tensiones internas que vive el principal partido de Compromís -el Bloc- por el pacto con Podemos para el 20-D se han dejado notar, y mucho, en las primarias que ha celebrado la formación nacionalista para elegir a sus candidatos. De las más de 6.500 personas que estaban llamadas a participar en el proceso interno, -entre militantes del Bloc y otros ciudadanos que decidieron inscribirse-, únicamente ejercieron su derecho 2.543. Es decir, un 38,8%. Ese fue el porcentaje de sufragios que se contabilizaron para elegir a los aspirantes de la coalición en las próximas generales.

El menor porcentaje se contabilizó en la provincia de Alicante. Dos son las razones. La primera, que en virtud del acuerdo con la formación de Pablo Iglesias, el cabeza de cartel para el Congreso procederá de Podemos. Será, tal y como ya informó este diario, Rita Bosaho. «La gente ha tenido la sensación de que esa no era su lista», admitió ayer un destacado dirigente del Bloc. Y el segundo motivo es el malestar que se ha instalado entre una parte de las bases que no quería pactar con el partido del círculo. Esa combinación ha provocado que sólo 224 de las 1.062 personas que conformaban el censo eligiera a su aspirante para el Senado. Se impuso Albert Poveda, que aparecerá el primero en las papeletas, por delante de Robert Vilaplana, uno de los afiliados que mejor conoce las interioridades del partido en Alicante. Sergi Alonso, por su parte, quedó tercero en las votaciones.

La participación tampoco fue alta en la elección del cabeza de lista por Valencia, puesto al que sólo concurría el actual diputado Joan Baldoví. Recibió el respaldo de 2.285 de los 6.561 inscritos en las primarias, con 315 votos en blanco. La participación para el resto de aspirantes del Bloc en Valencia fue del 27,05%, mientras que en Castellón sí que se contabilizó un porcentaje mayor. Participó un 60,77% de los ciudadanos que se apuntaron y Marta Sorlí fue la que más apoyos recibió.