La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, reveló ayer en las Cortes que el exdirector general de la empresa públicas Vaersa Enrique Simó siguió usando hasta el pasado mes de julio un coche público pese a que en noviembre del pasado año dejó el cargo tras ser imputado en una causa abierta por malversación, con un coste de 13.000 euros en gasolina para las arcas públicas y 10.000 euros en un turbo. «La señora Bonig se lo dejó a un señor imputado», censuró la número dos del Consell.

Tras mostrar una fotografía de este coche «con todos los lujos» que siguió a disposición de Simó, Oltra se preguntó «por qué le dejaron a un imputado un coche después de haber dejado su cargo», ante lo que advirtió: «Eso sí que es malversar fondos públicos, eso sí que es pagar favores, eso sí que es indecente». «Ustedes tienen la mochila muy grande», dijo la vicepresidenta, que lamentó el coste para los ciudadanos. Así se ha pronunciado Oltra tras la intervención de la síndica del PP, Isabel Bonig, en la que reprochó al presidente de la Generalitat que en el proyecto de presupuestos de la Generalitat para 2016 se rescate a personas, pero jurídicas, como Carns de Morella, sociedad de la que fue presidente hasta 11 junio 2015. La vicepresidenta recogió el guante y recordó que Puig presidía esta empresa pública que gestiona el matadero de Morella en razón de su cargo como alcalde de la localidad y se trata de una subvención pública «para un servicio público», para dar servicio a los ganaderos de la zona y a los hosteleros valencianos, que demandan carne ecológica. «Tienen un problema muy grave», espetó Oltra, dirigiéndose a la bancada popular, en cuanto a la diferencia entre lo público y lo privado y entre «lo decente e indecente».

En cuanto al uso del coche público por parte del ya ex alto cargo del PP, Bonig explicó que siguió utilizando el parque móvil de la empresa pública tras dimitir porque se incorporó a su puesto de trabajador de la entidad.

Cuentas y copagos

Puig, durante su intervención de ayer en el pleno de las Cortes, defendió los Presupuestos de la Generalitat para 2016 por dar prioridad a la «inversión social», iniciar «el cambio del modelo productivo» y ser «honrados y realistas», aunque reconoció que no son los que le gustaría haber presentado.

Por otro lado, Puig subrayó que, en aplicación de los compromisos adquiridos en el Acuerdo del Botánico, «se han puesto todos los instrumentos para la eliminación de los copagos», sobre todo del que aplicó el PP a los mayores y personas con discapacidad. Al hilo, el socialista destacó que las cuentas para el próximo año del Consell contemplan una partida de 48,9 millones para el concierto de plazas residenciales, aunque advirtió de que «no vamos a centrar todos los esfuerzos en residencias», porque «tenemos que intentar de verdad buscar la calidad de vida de las personas y la dignidad de nuestros mayores».

Por último, Puig resaltó que, de las autonomías con dos lenguas oficiales, la Comunidad es la que menos invierte en su lengua.