El proceso para configurar la candidatura conjunta del Bloc y Podemos de cara a las elecciones generales ha sido «de mucho debate interno, doloroso y difícil», declaraba ayer el secretario general del Bloc, Enric Morera, por lo que entiende «que haya personas que se hayan podido sentir molestas», pero ha asegurado estar «muy contento» ante un gran acuerdo» que será «útil para expresar vivamente la posición del valencianismo en el Congreso» mediante un grupo parlamentario propio. Morera respondía así en las Cortes en relación a las críticas surgidas en los últimos días respecto a la negociación del acuerdo electoral, que fue registrado ante notario el pasado viernes. Admitía que «el acuerdo ha costado» pero está «muy satisfecho de la candidatura, que va a ser clave en la configuración de un espacio valenciano de progreso en el Congreso». «Ha sido una decisión muy decisiva para ser protagonistas en la segunda transición. La coalición tendrá un papel muy relevante», expresaba Morera, que agregaba: «Vamos a salir a ganar el partido, a ser la primera fuerza política en el Congreso». Respecto a las dimisiones a raíz de esta negociación, ha apuntado que «la única crisis que hay es la de las políticas de derecha y centralistas que ven este paso que hemos dado para configurar un gran grupo valenciano en el Congreso» y están «realmente nerviosas». Afirma encarar la campaña con «mucho optimismo» y convicción, y destaca haber contado «con todos aquellos que querían sumarse».