El delegado de Gobierno, Juan Carlos Moragues, no encabezará la lista del PP a las generales, pero tampoco estará en uno de los cinco puestos que tienen garantizado el escaño por la provincia de Valencia. La presidenta del PP, Isabel Bonig, ha cerrado el paso al exconseller de Hacienda a una candidatura que se dará a conocer hoy, pero cuyos detalles se estuvieron negociando ayer hasta ultima hora de la tarde. Moragues, salvo rescate improbable de Madrid, no irá en la lista. Tampoco la exconsellera Maria José Català, pero sí se ha hecho sitio, según pudo confirmar ayer este diario, la secretaria de Estado de Igualdad y Servicios Sociales, Susana Camarero, con excelentes contactos en la cúpula de Génova.

Logrado el principal reto (situar a Bastidas en lugar de a Margallo como cabeza de cartel por Valencia), Bonig trabajó ayer para hacer valer su propuesta que incluía promocionar al segundo o tercer puesto a la actual diputada Belén Hoyo. Hoyo es la apuesta del barón provincial Vicente Betoret y con su ascenso, refuerza la posición del presidente provincial, quien, tras relevar a Rus, se ha convertido en un incondicional de Bonig. El PP provincial también quiere al actual diputado Jose Vicente Pérez en puesto de salida. Los movimientos en la lista, que Bonig ha logrado presentar como de renovación gracias a Bastidas, implican desviar al Senado a Marta Torrado y al veterano Ignacio Gil Lázaro, ambos diputados nacionales. Y recuperar para el Congreso a Jose María Chiquillo, que ya estuvo durante varios mandatos con sillón en el Senado.

Por su parte, en Alicante, el presidente del PP, José Císcar, tras tener que asumir al ministro de Exteriores como número uno, promocionará como dos a la edil de Santa Pola Loreto Cascales y envía de dos al Senado a la exconsellera Sánchez Zaplana. Gerardo Camps se queda el cuarto, de sufridor.