El Gobierno aprobará el próximo viernes o la semana que viene en Consejo de Ministros el pago a la Generalitat Valenciana de los 1.380 millones de euros del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) pendientes del ejercicio 2014, con los que el Ejecutivo autonómico saldará deudas con proveedores, informa Europa Press.

Así lo ha anunciado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tras reunirse en Madrid con el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, quien le ha confirmado el pago del dinero en los próximos días. Puig se ha mostrado satisfecho por el desbloqueo de estos fondos, pendientes de traspaso del FLA de 2014 y que la Generalitat contaba con recibir en julio: "Ha habido al parecer razones de carácter técnico", ha dicho sobre el retaso en el abono, que ha desvinculado con ningún premio a la Comunidad Valenciana por su comportamiento. La Generalitat de Cataluña ha reclamado también 2.600 millones del mismo Fondo de 2014, pero no ha obtenido respuesta de Hacienda.

Puig, en rueda de prensa tras la reunión con Montoro la cual se ha prolongado más de hora y media, ha subrayado: "No quiero ningún premio, esto es aquello que estaba comprometido con el Gobierno valenciano". Además, ha vuelto a reclamar ante Montoro un nuevo sistema de financiación que sea equitativo con todas las comunidades para que puedan prestar los servicios públicos en igualdad de condiciones. Y ha recordado que la suya seguirá siendo deficitaria mientras no obtenga más recursos por esta vía.

Ha subrayado que su Gobierno gasta en servicios sociales menos que otros ejecutivos autonómicos, pese a lo cual sigue teniendo déficit y no puede cuadrar las cuentas. Este año incumplirá el objetivo previsto y el año que viene también, una previsión que ha recogido en sus presupuestos para 2016 salvo que reciba de forma adicional 1.300 millones de euros. El presidente de la Generalitat ha hecho hincapié en la necesidad de que ese otro modelo sea preparado inicialmente por técnicos y ha pedido que a principios del año que viene, tras las elecciones, se empiece a trabajar ya en el nuevo sistema de financiación.

Puig ha puesto también sobre la mesa del ministro Montoro los 100.000 millones de euros en que su Gobierno cifra la deuda histórica que a su juicio acarrea el Estado con la Comunidad Valenciana, por esa "infrafinanciación" que denuncia. Su pretensión es compensar esta cifra y los 40.000 millones de deuda que arrastra la Generalitat, buena parte de ella, contraída a su vez con el Ejecutivo central. "Estamos enchufados al FLA, esa es la realidad", ha dicho.

Ximo Puig ha asegurado que esta menor financiación supone además un incumplimiento de la Ley Orgánica de Financiación de las comunidades (LOFCA), así como de la propia Constitución, que aseguran en la teoría una financiación suficiente para que las autonomías desarrollen sus competencias. "Se trata de que se pague lo que corresponde", ha insistido.

Así las cosas, el Consejo de Ministros aprobará el pago de 1.380 millones de euros en su reunión de este viernes o en la de la semana que viene. Se confirma así el anuncio que hizo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a Ximo Puig en el encuentro que ambos mantuvieron la semana pasada en La Moncloa.

Previamente, el presidente de la Generalitat Valenciana ha asegurado este martes que la Comunidad "quiere conectarse con el progreso, el futuro y España" y que "no queremos desconectarnos de nada, pero para eso hay que asumir directamente cómo estamos".

El jefe del Consell ha hecho estas declaraciones antes de participar en Valencia en la presentación del Pacto Social por la Ciencia. Al ser preguntado por los medios sobre cómo iba a afrontar la reunión prevista para la tarde de este martes con el ministro de Hacienda, el president ha bromeado: "Estoy fuerte, vengo del fisioterapeuta".

Asimismo, ha afirmado afrontar la reunión "con la misma ilusión de trasladar al ministro lo mismo que le trasladé hace una semana al presidente (Mariano Rajoy): que es una cuestión de justicia, de que no se pongan obstáculos que lo único que hacen es que los valencianos nos sintamos españoles de segunda. Y eso no va a ser así", ha advertido como conclusión.