El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado este miércoles que el Consell va a actuar "siempre" desde la "lealtad institucional", aunque no va a permitir que el Gobierno Central "siga menospreciando a los valencianos" por lo que ha avisado de que "si no hay diálogo claro ni soluciones para la financiación", la Generalitat "llegará hasta el final", informa Europa Press.

Así lo ha indicado Puig a los medios de comunicación tras recibir a los tres presidentes de las Autoridades Portuarias de la Comunidad Valenciana, al ser preguntado por la "decepción" de algunos miembros de su partido tras su reunión del pasado lunes con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

El president ha manifestado que, al igual que el Gobierno tiene derecho a presentar recursos de inconstitucionalidad, en alusión al recurso del Gobierno central contra la Ley valenciana que regula el acceso universal a la atención sanitaria a personas extranjeras en situación administrativa irregular, "nosotros tenemos derecho de acudir a la justicia cuando creamos conveniente".

Respecto a las diferentes reacciones en el seno de su partido, Puig ha señalado que "cada uno tiene derecho a opinar". Asimismo, a este respecto ha criticado que "era una reunión de lealtad institucional porque lo que ha hecho durante este año el gobierno de Rajoy ha sido un agravio constante no solo a la Generalitat, sino a los valencianos". En este sentido, ha recriminado que el Ejecutivo central estuvo casi un año sin recibir a los empresarios valencianos y tardó unos cuatro meses en atender a la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, pero en cambio, sí había mantenido un encuentro hace varios meses con la presidenta del PPCV, Isabel Bonig que "no sabe a quién representa" porque "desde luego no a la sociedad valenciana", ha incidido Puig.

El presidente de la Generalitat ha reiterado que salió del encuentro con Rajoy "moderadamente satisfecho" debido a que "se abrió un espacio de diálogo". Además, ha cargado toda la responsabilidad al Ejecutivo central, manifestando: "Me parece que quien tiene que demostrar su capacidad de diálogo es el gobierno de España que lo ha roto desde un principio".