Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los líos de Ciudadanos

La evidente falta de liderazgo de Carolina Punset lastra a un partido dividido en la Comunidad

En la sede central de Ciudadanos (C's), ubicada en la zona noble de Barcelona, cuentan los días que faltan para que llegue la noche del 20 de diciembre. Los resultados que avanzan en bloque los sondeos electorales sitúan a la formación liderada por Albert Rivera como clave en el futuro de La Moncloa. A apenas 350 kilómetros de distancia de la Ciudad Condal, la situación es bien distinta. La falta de liderazgo de Carolina Punset, reafirmada en el inicio de esta legislatura en las Cortes, preocupa de puertas adentro. Y es que la síndica de C's en la Comunidad no consigue hacerse con las riendas políticas de la formación «naranja». Más bien, todo lo contrario. «La militancia no la ve como un referente político dentro del partido y eso provoca desencanto entre esos afiliados», explican desde los despachos de Ciudadanos.

Punset, a día de hoy, se encuentra en franca minoría en el partido, pese al cargo que ostenta. «Ni está ni se les espera», aseguran fuentes bien informadas. De hecho, no son pocos los dirigentes de C's que sitúan a Punset en Europa, un sitio no del todo extraño para ella, ya que en la última cita con las urnas a nivel continental, su formación consiguió dos representantes y la que fuera concejala en Altea acudía como número tres en la lista «naranja».

Tal resulta su falta de liderazgo que Barcelona ya tiene en mente un posible relevo. El elegido, Fernando Giner, ejerce a día de hoy de portavoz de la formación en el Ayuntamiento de Valencia. Pero Giner, de producirse este cambio en el timón, no estaría solo, sino que contaría con el alicantino Emilio Argüeso -ahora coordinador territorial de C's en la Comunidad y Murcia- como hombre fuerte para controlar la formación a nivel orgánico. Es decir, Barcelona estudia mantener la actual dirección bicéfala, pero con un cambio de peso: Giner pasaría a manejar los hilos políticos de la formación, mientras Argüeso seguiría como referente interno. Ésa es la idea de Barcelona, el plan trazado desde la sede de C's.

De hecho, esa falta de predicamento de Punset, junto al ideario expuesto hasta la fecha en la Cámara (como la polémica defensa de las señas de identidad), ha llevado a una primera fractura en el grupo parlamentario. En un bando se encuentra la síndica; en el otro, el máximo responsable de la formación en Alicante, Emigdio Tormo. El coordinador provincial, con vasto pasado en el PP, lidera esa corriente crítica con Punset. Y no está solo. Los nombres impulsados por el diputado Tormo y el senador Luis Crisol se han impuesto en la mayoría de los municipios en las recientes elecciones a las direcciones locales. Éstos, a su vez, tendrán que elegir en próximas fechas al coordinador provincial, un cargo que hoy está en manos del propio Tormo y al que aspira a repetir.

No votará, si no cambia mucho el panorama, ningún representante de la ciudad de Alicante, supuesto punto estratégico donde las elecciones aún ni tienen fecha y donde no se descarta nombrar a una gestora. En la capital, el liderazgo de José Luis Cifuentes, portavoz de C's en el Ayuntamiento, resulta más débil si cabe que el exhibido por Punset a nivel autonómico. Tal es así, que su silla como «cara visible» del partido en el Consistorio pende de un hilo. «Sabrá mucho de lo suyo [es catedrático de Filología Española], pero es un mediocre en política», subrayan desde las bases, críticas con Cifuentes por tener, al igual que Punset, dividido el grupo (Vicente Buades y Antonio Manresa vuelan por libre, mientras que Fernando Sepulcre intenta hacerse su sitio). Apenas cien días después de las elecciones del 24-M, el portavoz municipal cuenta con el aval de la portavoz regional, pero poco más. «Los perdedores suelen unirse en política. No hay afinidad», sostienen desde sillones nobles del partido.

Pero a Cifuentes, los suyos, no sólo le critican su falta de liderazgo a nivel interno, sino también la imagen que esa carencia política acaba por proyectar en los ciudadanos. La última controvertida decisión tuvo lugar el pasado jueves, cuando el grupo municipal de Ciudadanos se alineó con el tripartito al apoyar el cierre comercial de Maisonnave en los días festivos, lo que supuso una traición a su programa electoral y a la negativa expresada por ellos mismos en el reciente Consejo de Comercio. Un nuevo vaivén que desconcierta a las bases de Ciudadanos, según admiten desde el propio partido.

Las polémicas decisiones de la formación en Alicante ya empiezan a hacer lista. Todo empezó el 13 de junio, con la toma de posesión de Gabriel Echávarri como alcalde de Alicante. Esa mañana, ante la sorpresa de todos, Ciudadanos votaba a favor de la investidura del socialista. Una maniobra negociada en secreto y que despertó el recelo de muchos que ven cada vez más cerca a C's del gobierno municipal.

Con todo, el volantazo de Cifuentes más censurado se produjo a principios de septiembre. La escena tuvo como actores secundarios a los negociadores de Ikea, los mismos que poco antes de reunirse con C's en la intimidad de un despacho de abogados se habían levantado de la mesa, dejando plantado al tripartito. A Cifuentes no le pareció desleal mantener un encuentro con los representantes de la empresa sueca. Una decisión que no hizo más que debilitarlo.

Esperando, agazapado en la Diputación y con acta de concejal en Alicante, se encuentra Fernando Sepulcre, el principal candidato a hacerse con el mando en la capital en sustitución de un gris Cifuentes. Sin embargo, su falta de determinación en el Palacio provincial exaspera en Ciudadanos. Pese a que su voto resulta básico para que el PP mantenga su principal nicho de poder en la provincia, apenas mueve ficha para certificar la más que prometida baja de sueldos de los diputados. Y es que esa indefinición en el liderazgo parece extendida entre los despachos de Ciudadanos. «Menos mal que tenemos a Albert Rivera», coinciden dirigentes y bases de la formación.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats