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La Generalitat refuerza las partidas para impulsar la economía de la Comunidad

El Consell incrementa en un 15,8% los fondos para potenciar el empleo y presupuesta 74,5 millones para la inserción laboral de mujeres, jóvenes y discapacitados

Más dinero para los sectores productivos. El primer presupuesto del nuevo Consell de izquierdas -conformado por PSPV y Compromís, con el apoyo de Podemos- ha reforzado las principales partidas de las cuentas que están destinadas a impulsar la economía y reactivar el empleo en la Comunidad. Así consta en el proyecto de los Presupuestos de 2016, presentado este pasado viernes en las Cortes. La inmensa mayoría de los sectores contabilizan incrementos. Algunos, de especial calibre. Uno de los principales es el Servef, el organismo autónomo de la Generalitat encargado de las políticas laborales. Para este año, el anterior Consell capitaneado por Alberto Fabra presupuestó un total de 258,1 millones de euros. Y para 2016, el nuevo Ejecutivo ha incrementado esa cifra hasta los 299 millones. Es decir, un 15,82% más.

Fuentes de la administración autonómica admiten que, junto a las políticas sociales -Educación, Sanidad y Bienestar Social- una de sus prioridades en las cuentas del próximo ejercicio pasaba por redoblar esfuerzos para reducir la tasa de desempleo. Y es que a día de hoy las comarcas valencianas rebasan, y con creces, el 20% de desempleo. Una de las partidas que más repunta es la de «Fomento del Empleo». Entre sus objetivos para 2016 figura la inclusión laboral de colectivos especialmente castigados por la crisis, como los mayores de 45 años, las mujeres o los jóvenes. Para intentar rebajar la cifra de parados, el Consell ha incrementado en un 19% la asignación de esa partida. Pasa de los 62,6 millones actuales a los 74,5 del próximo ejercicio. Hasta ahí, los fondos para empleo.

Otra de las áreas que se ha visto beneficiada del reparto de fondos ha sido la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo. El departamento que dirige Rafa Climent ha reforzado las partidas de emprendedores, política industrial y promoción comercial con el fin de reactivar la economía y, de paso, intentar crear nuevos puestos de trabajo. El mayor incremento se ha registrado en la política industrial, que pasa de 71 a 80,3 millones. Uno de los apartados de esa área con más consignación es el de los planes de acción para mejorar la competitividad de las empresas. El Consell aportará 12,9 millones a mercantiles, ayuntamientos, asociaciones y otras instituciones.

El fomento del emprendedurismo también ha registrado un leve incremento, aunque se queda lejos de las pretensiones del sector. La partida global aumenta en un 6,4%, aunque las ayudas para que los ciudadanos puedan crear sus propios negocios se rebaja desde los 2,65 millones hasta los 2,62.

En la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural también se han contabilizado aumentos. Así, por ejemplo, el capítulo de agricultura y ganadería se incrementa en 3 millones (+10%); el cambio climático gana 1,6 millones (+18,67%); y la política agraria común y la competitividad registran un repunte de 3,4 millones (+11,85%).

Si algún sector se puede sentir damnificado por las nuevas cuentas, ese es el turístico. Cuando Alberto Fabra accedió a la Presidencia de la Generalitat no solo quitó la cartera propia que tenía Turismo, sino que además congeló las ayudas al sector. Pues bien, el bipartito no ha realizado un esfuerzo extra para potenciarlas ahora. En total se han presupuestado 69,9 millones frente a los 86,1 del actual ejercicio. Ahora bien, las inversiones crecen en 1,8 millones, hasta alcanzar los 25,7 millones.

En términos globales, el proyecto de Presupuestos de 2016 se reduce en un 0,2%, al caer desde los 17.191 millones previstos para 2015 hasta los 17.155,8 millones del próximo año. Entonces, ¿cómo es posible que una ingente cantidad de partidas hayan registrado incrementos de un ejercicio a otro? La explicación es sencilla. Y está en el Servicio de la Deuda. Durante los últimos años, el Consell de Alberto Fabra se vio obligado a presupuestar elevadas cantidades de dinero para hacer frente a los intereses de los préstamos del rescate. Desde 2012, el Gobierno central ha prestado miles de millones al Ejecutivo autonómico para que sorteara el default. Y esos créditos conllevaban carga financiera. Pero este año, el Ministerio de Hacienda decidió dejar los tipos de interés a cerodejar los tipos de interés a cero. O, lo que es lo mismo, dio un respiro a las comunidades -especialmente a la valenciana- y le ha permitido reducir en 646,9 millones la partida de intereses.

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