Nada tienen que temer del nuevo Consell los padres y alumnos de los centros de la enseñanza privada concertada, a tenor de las cuentas presentadas para el año que viene por el titular de Educación, Vicent Marzà.
Mientras los tribunales dirimen la denuncia de Compromís -el grupo político del propio conseller- contra supuestos gastos indebidos de dinero público en determinados centros concertados, los presupuestos mantienen y aún aumentan las subvenciones en hasta 26 millones: 10 más para los conciertos en Primaria, 7 más para los de ESO y 1 millón más en Bachillerato; amén de los 5 millones que como novedad se dirigen a la FP Básica concertada también.
Para el controvertido bono infantil destinado a todos los niños de 0 a 3 años en escuelas infantiles privadas homologadas, se destinan asimismo 3 millones más.
Pero lo más destacado, en palabras del conseller, es el aumento de un 23% de los fondos para las becas del comedor escolar, que se mantendrá abierto mientras haya clases, también en junio y septiembre. Son 10 millones más los consignados a este capítulo en relación a las anteriores cuentas del Partido Popular.
También se cumple el compromiso electoral de ampliar las becas a los universitarios, que suman 4,5 millones de euros más al pasar de 16,1 a 20,5 millones, y destinar el doble que en el ejercicio anterior para las ayudas del programa Erasmus de movilidad estudiantil en el extranjero.
Campus
Las universidades, por su parte, recibirán para gastos de funcionamiento y el pago del profesorado 6 millones más, una cifra global de 671,5 millones que, no obstante, no contenta a los rectores que reclamaban llegar a los 93 millones de financiación ordinaria. Como contrapartida, para inversiones en los campus se triplica la partida que pasa de 6 a 19,5 millones, y para la extra de Navidad pendiente de 2012 se consignan aparte 14 millones más, el doble de los concretados en el anterior ejercicio.
La que ve disminuir sustancialmente la financiación es la Fundación Valenciana para el fomento de los estudios universitarios, que de 216.000 euros pasa a recibir sólo 22.000.
Marzà saca pecho sobre la «redistribución del gasto para aumentar la calidad y el servicio a los valencianos». Los gastos de gestión interna de su conselleria bajan un 4,6% mientras la inversión en investigación sube un 20%.
El nuevo programa de gratuidad de libros de texto figura con sus correspondientes 6 millones de euros, y para construir y equipar colegios se dobla lo que cifró el PP, con 44 millones de euros.
Pero lo más sonado de las cuentas del equipo que lidera Marzà es el aumento de 5 millones en programas de uso del valenciano, que aumentan en hasta el 97% para formadores, empresas y ayuntamientos.
