El exsecretario general de Radiotelevisión Valenciana Vicente Sanz se declaró ayer culpable de tres delitos continuados de abusos y acoso sexual a tres exempleadas del ente público, pero eludirá la prisión con el pago de una indemnización de 210.000 euros y una multa de 15.696. Tras cerca de dos horas de negociación entre las partes personadas en un juicio que se debía celebrar en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia, Sanz manifestó su conformidad con la condena pactada, que no incluye pena de prisión a pesar de que Fiscalía y dos acusaciones populares reclamaban más de veinte años.

Por cada delito de abuso sexual, Sanz acepta la condena de veintiún meses de multa a razón de seis euros diarios, y por cada uno de los de acoso sexual, ocho meses y un día a razón también de seis euros diarios, lo cual arroja un total de 15.696 euros en total. Asimismo, tendrá que indemnizar con 75.000 euros a dos de las demandantes y con 60.000 a la tercera, mientras que se declara a Radiotelevisión Valenciana responsable civil subsidiaria y a Sanz se le imponen sendas órdenes de alejamiento de las extrabajadoras, a quienes no se podrá acercar a menos de 500 metros durante diez años.

El acusado admitió haber obligado a las tres periodistas a mantener encuentros sexuales en su despacho y un chalet de su propiedad en Canet, en Valencia, bajo amenazas de perjudicarlas laboralmente a ellas y a sus parejas sentimentales. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, Sanz se masturbó en varias ocasiones delante de las víctimas, a quienes obligaba a estar localizables y a enviarle fotos en ropa interior bajo amenazas explícitas («destrozarte a ti y a tu familia») porque sus «tentáculos» llegaban a todas partes y él «era dios» en RTVV. Estas tres exempleadas, que sufrieron cuadros depresivos y trastornos de ansiedad, presentaron una denuncia en el mes de febrero de 2010. El asunto se resuelve cinco años más tarde.

Entre la documentación que se iba a examinar en el juicio constaban fotos, correos electrónicos, mensajes de texto, facturas de teléfono y una grabación que realizaron las víctimas con una cámara oculta en un reloj, entre otros documentos. El abogado de las tres víctimas, José Luis Gavidia, explicó a la conclusión de la vista que «las víctimas consideran satisfactoria esta solución, querían que todo esto quedara zanjado con este juicio. Para ellas, lo más importante era que se reconociesen los hechos».

Finalmente, no se ha contemplado pena de prisión porque «en aplicación del Código Penal de 2003, las penas de prisión inferiores a tres años (por cada delito) se pueden sustituir por multas, siempre y cuando concurran unos determinados requisitos, como que fuese la primera condena», señaló este letrado. «Cuando la sentencia sea firme, Sanz tendrá antecedentes por tres delitos continuados de abuso y acoso. Si él no paga, pagará RTVV porque los hechos sucedieron en el ámbito de la empresa», concluyó diciendo el abogado.