La intervención de la directora general del Catastro, Belén Navarro, que habló, entre otras cosas, de medidas fiscales con impacto en la recaudación del IBI, fue uno de los platos fuertes. Navarro dio unas pinceladas de la campaña de regularización catastral que se desarrolla desde finales del año 2013 y se prolongará hasta 2016, dentro de un plan de lucha contra el fraude con el que lo que se busca es aflorar inmuebles no declarados. De hecho, según los datos del Catastro, al cierre de 2014, este proceso se había cerrado completamente en doce municipios de la provincia, y había servido para legalizar 8.232 inmuebles, aunque, hoy por hoy, el 60% de las localidades alicantinas se han sumado a la campaña. m. p.
