En el recálculo que hace De la Fuente, la Comunidad saldría ganando por unos factores y perdiendo por otros, para quedar finalmente casi igual que con el sistema actual (-0,26 % de variación). En concreto por ponderar los indicadores de necesidad conforme al patrón de gasto de las autonomías, la valenciana retrocede un 0,55 %. También la inclusión de una partida de gastos fijos (asociados al autogobierno) le haría bajar un 0,42 % en sus necesidades. En cambio, por educación ganaría un 0,36 %. Por población con riesgo de pobreza mejoraría un 0,32 % y por nivel de renta, un 1,73 %. Sin embargo, por nivel de precios bajaría un 1,72.