La cuesta electoral está a la vuelta de la esquina. Aunque los partidos han comenzado ya a subirla, será a partir del próximo lunes, con la convocatoria de los comicios del 20 de diciembre, cuando acelerarán la marcha ante el reto que tienen por delante.

Mariano Rajoy, asiduo de las largas caminatas mañaneras para mantenerse en forma, es uno de los principales participantes en esta peculiar carrera para llegar el primero a la cima, y hoy ha querido calentar músculos en la Comunidad Valenciana.

Por segunda vez en un mes se ha desplazado a esta región, consciente de la trascendencia que tienen los resultados del PP en ella, y ha recalado en Alicante.

Primero en la capital, donde ha sido fiel a su ejercicio diario y ha dado un largo paseo junto a la playa con el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maíllo; y después en Finestrat, un escarpado municipio situado cerca de Benidorm, donde ha presidido un acto organizado por su partido.

Con la montaña del Puig Campana y sus más de 1.400 metros sobre el nivel del mar de fondo y tras subir la pendiente que desemboca en el auditorio del Castell, Rajoy ha escuchado una propuesta del alcalde de la localidad, Juan Francisco Pérez: le espera a finales de año tras revalidar su cargo de presidente del Gobierno para subir a esa cima, eso sí, no escalando sino por ruta senderista.

Un reto al que se ha referido en su intervención la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig. Con ella que no cuenten, ha venido a decir, aunque ha prometido esperar a Rajoy en su descenso tomando un Martini.

No le ha sonado mal tampoco a Rajoy esta última opción. "Pónganse en mi lugar. ¿Qué hago yo?", se ha preguntado en voz alta para responderse de inmediato a sí mismo: "Voy a hacer las dos cosas, un Martini con patatas fritas con Isabel y Eva (Ortiz, coordinadora general del PP valenciano) y andar por el monte con el alcalde y con el señor Ciscar".

Pero a José Ciscar (el presidente del PP de Alicante que había hablado también previamente) y al alcalde de Finestrat Rajoy les ha aconsejado que se entrenen bien para aguantar su ritmo.

El presidente de los populares alicantinos ha hecho referencia igualmente en sus palabras a que su provincia es la segunda más montañosa de toda España, lo que cree que deja claro que es algo más que sol y playa.

La difícil orografía alicantina era también utilizada por un alto dirigente del PP valenciano presente en el acto al analizar en una conversación informal lo que tiene por delante su partido en esta comunidad ante el 20D y los datos de las encuestas: "Hay que subir la cuesta".

Rajoy se ha comprometido a ponerse en cabeza. Es consciente de la trascendencia del resultado que obtenga su partido en la región y hoy ha intentado espolear a sus dirigentes, militantes y simpatizantes para dar la batalla y conseguir un objetivo que da por hecho: seguir siendo el partido más votado en España y en esta comunidad.

Volverá a ella en más de una ocasión, pero de la de hoy se lleva, además del reto senderista, haber colaborado con la Asociación de Mujeres de Finestrat en la preparación de una paella de pollo, conejo y garbanzos, y haber paseado por las fiestas de Moros y Cristianos en Calp.

Allí no ha dudado en entrar en la filá (comparsa) "Los Berberiscos", colocarse una chilaba de color rojo y ensayar unos instantes junto a varias mujeres 'berberiscas' el clásico movimiento que hacen los Moros en sus desfiles balanceándose de un lado a otro. Ya estamos en campaña.