Como de costumbre, la presidenta regional del PP, Isabel Bonig, se mostró ayer especialmente vehemente durante su intervención. Buena parte de sus críticas fueron a parar al Consell. «Puig y sus socios en el pacto de perdedores no paran de llorar y lamentarse. Si no saben, quieren o pueden gestionar, lo mejor es que se marchen», proclamó. Bonig subrayó que la Generalitat «ha declarado la guerra a todo lo privado», acusó a PSPV y Compromís de promover «una revancha política» y cargó contra el tripartito de Alicante por «paralizar proyectos clave como Ikea».

El presidente provincial del PP, José Císcar, también se revolvió contra el Consell y lamentó que sueñe con integrar la Comunidad «en una hipotética Cataluña independiente». A. F.