El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, pidió ayer a Madrid que condone la deuda de esta autonomía. De hecho, incidió en que «es algo que estaba encima de la mesa cuando yo era conseller de Hacienda y soy partidario de plantearlo». Moragues se pronunció en estos términos durante su intervención en un desayuno en el Fórum Europa, tras ser preguntado por si es partidario de que el Gobierno de Rajoy condone la deuda de la Comunidad, más allá de que esté asumiendo el pago de los intereses, tal y como ha vendido en los últimos tiempos el propio delegado.

En su análisis sobre la situación financiera de la Comunidad, Moragues afirmó que hay un diagnóstico «claro»: que la autonomía «está mal financiada», aunque resaltó que «tiene resueltos los problemas financieros». Sea como sea, apostilló que «otra cosa es conseguir autonomía financiera, que pasa por un necesario cambio del modelo de financiación».

Moragues alegó que los problemas están «resueltos» porque actualmente el Gobierno central paga los intereses de la Generalitat, así como a los bancos y a los proveedores. «Esto es una quita de la deuda», sentenció, para, acto seguido, añadir que, «si ya hemos llegado a una quita de intereses o a una mutualización de intereses, ¿por qué no podemos llegar a una mutualización de la deuda?». Tras lanzar esta cuestión, a Moragues se le preguntó si se muestra entonces favorable a que el Ejecutivo condone la deuda a la Comunidad, a lo que ha respondido que «nos tendremos que sentar y hablar de la situación de la deuda».

También afirmó que una de las cosas «más importantes» para él es la «coherencia», con lo que, antes como conseller de Hacienda y ahora como delegado del Gobierno, tiene que «decir lo mismo», porque, de lo contrario, «pierdes toda credibilidad como político», aseveró. Paralelamente, aseguró que ahora toca cambiar el modelo de financiación, algo a lo que, según destacó, se ha comprometido Rajoy en el primer semestre del año 2016. Al respecto, dijo que «me aterroriza que pueda estar en las manos de Pedro Sánchez el futuro de los valencianos y que aluda a federalismos asimétricos y singularidades catalanas», y confió en que los interlocutores de la Generalitat «estén a la altura porque nos jugamos el futuro de la sociedad valenciana».