El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, ha hecho hoy un balance de sus primeros cien días al frente del Gobierno provincial, en el que puso el acento en que «la finalidad es mejorar la calidad de vida, y no hay color político».

Secundado por sus diputados, Sánchez hizo hincapié en que la prioridad de su equipo son las personas, agradeció a Ciudadanos el apoyo que le dio en su día, e hizo un recorrido por algunas de las iniciativas ya impulsadas y por las que se promoverán con carácter inminente. Especial hincapié hizo en la petición de la zona franca del Puerto de Alicante, cuyo estudio previo debe estar listo para principios de noviembre, o en la apertura de una sede del Patronato de Turismo en Benidorm.

También defendió las trasvases, no sólo el Tajo-Segura, sino también el del Ebro, así como políticas medioambientales.