El PSPV, Compromís y Podemos presentaron ayer en las Cortes una proposición de ley para derogar la ley de señas de identidad de la Comunidad Valenciana elaborada por el anterior Consell y aprobada al final de la pasada legislatura con los únicos votos del PP. Era un intento de los populares de agitar el conflicto lingüístico para cazar votos en una situación casi desesperada. Los portavoces parlamentarios de los tres grupos -Manuel Mata, Fran Ferri y Antonio Montiel- coincidieron en calificar de «innecesaria» esta norma que atribuyeron a una «maniobra electoralista del PP» y se mostraron satisfechos por poder iniciar su derogación.
La ley de reconocimiento, protección y promoción de las señas de identidad del pueblo valenciano fue aprobada el pasado 25 de marzo en una votación en el pleno de las Cortes en la que solo participó, para votar en contra y tener derecho a la explicación de voto, un representante de cada grupo de la oposición (PSPV, Compromís y EU). La norma contempla la pérdida del derecho al cobro de subvenciones públicas de quienes las menosprecien y la creación del Observatorio de las señas de identidad, que ejercerá como una especie de Policía en la materia.
