Ni los afines al alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, ni tampoco la agrupación socialista de Elche, otro de los gobiernos locales que, fruto de los pactos, cayó en el sacó del puño y la rosa. El Comité Provincial del PSPV aprobó ayer una candidatura al Congreso en la que ni el primer edil alicantino ni tampoco, por vez primera en la historia, la gran ciudad que durante años fue el único bastión frente a la supremacía del PP colocan peones en Madrid. Como estaba previsto, la candidatura la encabezará Julián López Milla que, sin duda, entrará en el Guinness de los Records: en apenas siete meses habrá liderado la lista a las Cortes Valencianas en las últimas autonómicas y ahora la «oferta» al Congreso para las generales. Ahí queda eso. Le seguirán la alcoyana Patricia Blanquer -repite- y Herick Campos, que volverá a acumular otra legislatura con sueldo público en Madrid. Aunque los socialistas confían en remontar y lograr un resultado mejor, lo cierto es que a día de hoy las encuestas -entre ellas la publicada por INFORMACIÓN el domingo pasado- conceden al PSPV tres diputados por Alicante. Punto y final.
Durante las últimas semanas se habían desatado las especulaciones en las filas socialistas sobre la posibilidad de que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, intentará reforzar la lista, como ya hizo en las autonómicas, con independientes. Se llegó a citar el nombre de la cineasta Pilar Pérez Solano. Pero, finalmente, el PSPV-PSOE se ha decantado por una lista de partido sin caras nuevas y marcada por la continuidad. De hecho, los nombres que entran en los primeros puestos -el citado López Milla y la exdiputada provincial Antonia Moreno, que figura en el cuarto puestø- ya tienen una dilatada hoja de servicios como cargo público.
La decisión de impulsar a López Milla para que vuelva a ser el número uno obliga a remodelar la conselleria de Hacienda apenas cuatro meses después de su arranque. Como se recordará, el ahora candidato al Congreso -militante de Alicante que no está vinculado al grupo del alcalde Gabriel Echávarri y de Ángel Franco- ocupa una de las dos secretarías autonómicas de ese departamento. La que está ligada al nuevo reparto de la financiación, un asunto clave de la agenda política del Consell. La idea de López Milla, aunque podría seguir hasta después de los comicios, es dejar su puesto en cuanto se proclamen las listas en la Junta Electoral, algo que podría ocurrir en poco más de un mes. El hasta ahora secretario autonómico no ha levantado la voz pero a nadie se le escapa que, en su momento, era el máximo candidato para ocupar un sillón en el Consell algo que se tuvo que descartar al tener Ximo Puig la necesidad de recolocar al veterano Vicent Soler en el Gobierno.
Con Julián López Milla se cierra el cupo de la agrupación de Alicante en los puestas de salida. En una lista sin afines al alcalde Echávarri, cuya relación con Puig, como ya es conocido, no es fluida. Tampoco tendrá representación la agrupación de Elche en Madrid. El primer militante ilicitano es Carlos Sánchez, que figura en el puesto número cinco, el número de diputados que la cúpula socialista confía en lograr. El resto de la nómina de aspirantes es de perfil bajo y sin opciones reales de elección.
Para el Senado, también los socialistas se apuntan a la continuidad. Será Encarna Llinares la que repita como número uno para estirar un poco más una larguísima carrera cobrando del erario público. Para Valencia tampoco habrán independientes como, en un principio, se había apuntado. Los socialistas han sacado del baúl a otra vieja gloria y repescarán a la exdelegada del Gobierno Ana Botella.
