La Conselleria de Hacienda ha llegado a la conclusión de que el ministerio no tiene la menor intención del solventar, ni siquiera comprender, la magnitud del problema de la financiación autonómica. Así se desprende del informe con el que la Generalitat responde a su vez al «Informe global» que el departamento de Cristóbal Montoro ha remitido a las autonomías: un documento de 177 páginas donde repasa los argumentos y opiniones de cada territorio para valorar el sistema y proponer sus alternativas, ahora que el Gobierno de Rajoy pretende abordar la reforma del sistema.

«Más allá de ofrecer una discutible síntesis de los argumentos procedentes de los informes de cada comunidad, el documento remitido por el ministerio carece de utilidad. No es más que un texto elaborado para justificar que 'se ha cumplido un trámite' cuando la legislatura está a punto de concluir y la negativa del Gobierno ha impedido abrir un debate adecuado sobre la reforma del sistema de financiación», censura la Conselleria.

El equipo de Vicent Soler califica el texto ministerial de «mera recopilación» de los informes de cada comunidad, de forma «poco sistemática» y «sin poner de manifiesto puntos de coincidencia o discrepancia». Es, concluye, un «notable galimatías del que resulta imposible extraer conclusión alguna, salvo trasladar la idea de que esto es una 'jaula de grillos'».

En su valoración, el Consell hace frente común con las comunidades más pobladas: Andalucía, Cataluña y Madrid, con las que comparte posición crítica. «Hay una posición mayoritariamente negativa sobre el funcionamiento del sistema en todos sus vectores», dice Hacienda. Sin embargo, Montoro pone «todas las críticas y observaciones al mismo nivel de importancia, a conveniencia», lamenta. Y «no es lo mismo que determinadas comunidades que representan el 75% de la población respalden una posición, y que respalden la contraria otras que no alcanza el 10%», critican desde el departamento de Soler.