El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha marcado distancias con el líder de su partido, Pedro Sánchez, al apostar por "recuperar lo anulado en el Estatuto catalán" como solución al problema secesionista y de encaje territorial de esta comunidad autónoma. En un desayuno informativo de Europa Press, el jefe del Consell reivindica de esta manera el reconocimiento a Cataluña como nación, tal como figuraba en la carta autonómica anulada por el Constitucional en 2010, tras un recurso planteado por el PP cuatro años antes.

"La Constitución no conoce otra nación que la española", decía la sentencia judicial de 881 páginas que dio al traste con las aspiraciones del nacionalismo catalán y del gobierno de la Generalitat votadas en referéndum. Tras las recientes elecciones catalanas, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, rechazó que la solución política al conflicto territorial pasara por un reconocimiento a Cataluña como nación y remitió a la llamada declaración de Granada, en la que los socialistas apuestan por una reforma federal del Estado. El presidente valenciano apuesta por una reforma de la Constitucional que convierta la reforma estatutaria catalana en legal.

Puig ha conminado a los que desean "que Cataluña siga en España" a formular una propuesta "de recuperación de lo anulado en la sentencia del Estatut" y a "abrir nuevas vías de participación en la Unión Europea" para solucionar la cuestión territorial. "Hay que intentar recuperar los afectos y luego tomar la iniciativa del diálogo y la propuesta", ha afirmado en un desayuno informativo de Europa Press, en el que también ha defendido la necesidad de convocar la comisión bilateral Estado-Generalitat de Cataluña. "Quien no esté en ese consenso no querrá el reencuentro", ha avisado.

En este sentido, ha reclamado la puesta en marcha de "iniciativas y medidas concretas", en lugar de "invocar los males del infierno" como a su juicio hace el Gobierno de Mariano Rajoy. "La Comunitat Valenciana quiere ser puente entre Cataluña y España", ha apostillado, tras afirmar que "el diálogo no es sólo una cuestión instrumental", pues "sin diálogo no hay democracia".

Liderazgo de Pedro Sánchez

Puig afirmó, además, que Pedro Sánchez tiene el apoyo de su partido, pero, cuando se le ha preguntado si las elecciones generales podrían cambiar esto, ha apuntado que "todo en la vida es revisable". Así se ha pronunciado ante el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el secretario de Organización del PSOE, César Luena.

El presidente valenciano aseguró rotundo que el liderazgo del secretario general está "por supuesto" consolidado. Pero al represuntarle si será así hasta el 20 de diciembre, cuando concurrirá como candidato a la Presidencia del Gobierno, agregó: "Carpe diem, tempus fugit. Todo en la vida, efectivamente, es revisable".

Dicho esto, Puig ha subrayado que Pedro Sánchez "está haciendo bien su trabajo, está haciendo un proceso de renovación muy valiente" y tiene "el aval del partido claramente".

Además, ha defendido que "cada día que pasa" tiene "más aval de la sociedad". A su juicio, "conforma claramente lo que debe ser un presidente, un presidente antitético a lo que es el actual", porque puede ser "un presidente abierto, dialogante, que piense más en el país que en el partido".

En otro momento, Puig también ha negado que la elaboración de las listas electorales para las generales vaya a provocar diferencias entre el secretario general y la presidenta andaluza, Susana Díaz. "En absoluto, no va a abrir ninguna brecha", ha remachado.

Al margen de esto, el presidente valenciano no ha querido pronunciarse sobre el escenario de pactos que puede abrirse después de las generales y ha evitado responder si cree que puede haber más sintonía con Podemos o con Ciudadanos.