La secretaria autonómica de Hacienda, Claro Ferrando, avanzó ayer que, pese a las exigencias del Ejecutivo, la conselleria no aumentara la presión fiscal, pero sí «recalculará» aquellos impuestos que gravan las grandes fortunas. La revisión al alza sugerida por Ferrando afectará al impuesto de Patrimonio (que el PP eliminó y luego recuperó) y al de sucesiones y donaciones. Ferrando aseguró que este «redimensionamiento» no afectará a las clases bajas y medias.

Con la vista puesta en los presupuestos de 2016, Soler insistió en que no habrá recortes y que las cuentas se cuadrarán incluyendo la exigencia del nuevo modelo de financiación. «Que no nos hablen de recortes o de mayor austeridad, ¿qué quieren que saquemos a chicos de la escuela? ¿qué continúen los barracones que más de 30.000 personas no sean ayudados en dependencia?», se preguntó.