Se cumplió el guión. El gobierno del popular César Sánchez, con el apoyo de su socio Ciudadanos, ha «premiado» finalmente a siete diputados de la oposición -cinco del PSOE y dos Compromís- que hasta la fecha no contaban con ninguna retribución económica con dedicaciones parciales del 75% por su labor en el Palacio Provincial. Los nuevos sueldos de unos 51.000 euros al año que saldrán de las arcas de la Diputación coinciden con el anuncio por parte del tripartito de Alicante -formado por PSOE, Guanyar y Compromís- de levantar la mano en la contención de gasto y aumentar el número de concejales liberados en la oposición en el Ayuntamiento de Alicante. En el Consistorio alicantino, un edil del PP y otro de Ciudadanos pasarán ahora a tener sendas dedicaciones parciales. Da la casualidad que los dos partidos que forman el gobierno provincial -con C's aún en la sombra- integran la oposición municipal en Alicante. Y también, al revés. De hecho, unos y otros se acusaron tras la formación de los respectivos gobiernos de «revanchismo» a la hora del reparto de sueldos entre los citados cargos públicos.
Si acaba por cristalizar la propuesta del PP en la Diputación -comunicada por el portavoz popular a los líderes del PSOE, José Chulvi, y de Compromís, Gerard Fullana-, los socialistas (con once diputados) pasarán de tener dos dedicaciones completas (de 68.600 euros cada una) a disponer además de cinco sueldos parciales (de unos 51.000 euros). Éstos irán a manos de los diputados socialistas elegidos por el grupo provincial para ejercer como vicepresidentes en comisiones informativas. En concreto, Mari Ángeles Jiménez estará en Bienestar Social; Fernando David Portillo, en Cultura; José Antonio Amat, en Medio Ambiente; Fanny Serrano, en Hacienda; y José Antonio Hernández, en un área por determinar. La ilicitana Purificación Vives formará parte de la comisión de Infraestructuras, aunque no contará con dedicación parcial, según fuentes socialistas. Así, cuatro diputados del PSOE -Antonio Francés (alcalde de Alcoy), Carlos Giménez (edil en Alicante), Agustín Navarro (de Benidorm y único sin sueldo en su Ayuntamiento) y la citada Purificación Vives (de Elche)- serán los únicos del Pleno que no percibirán retribución alguna.
La propuesta del PP, con el necesario visto bueno de C's, permitirá que los tres diputados de Compromís cuenten con sueldo en la Diputación de Alicante. La dedicación exclusiva que correspondería al portavoz Gerard Fullana, por acuerdos internos, irá a manos de su compañero José Manuel Penalva. Mientra que el propio Fullana, que será vicepresidente en el organismo de la Caja de Crédito, y Lluís Miquel Pastor, en el Instituto Litoral, disfrutarán de sueldos parciales. La portavoz de Esquerra Unida, Raquel Pérez, ya percibía salario de 68.600 euros por su dedicación exclusiva.
El nuevo reparto de sueldos previsiblemente dará carpetazo a uno de los asuntos que ha centrado la atención en la Diputación desde la constitución del nuevo gobierno con César Sánchez al frente, tras la polémica por la arbitraria concesión de retribuciones a las distintas formaciones. La oposición se quejaba hasta ahora de que Ciudadanos con sólo un diputado en la Avenida de la Estación contaba con una dedicación exclusiva -en manos de su portavoz, Fernando Sepulcre-, mientras que PSOE (con once diputados) apenas contaba con dos sueldos y Compromís (con tres), sólo uno.
Este cambio de criterio del PP en la Diputación responde a lo defendido en el último pleno para instar a los ayuntamientos de la provincia a que concedieran sueldos a los miembros de la oposición en los principales municipios. Con esa propuesta sobre la mesa, un evidente cambio de cromos con forma iniciativa política, el tripartito de Alicante dio este martes el primer paso al aceptar que el PP y Ciudadanos contaran con más sueldos para sus miembros. Ahora, dicen desde el PP, falta que también den un paso adelante en Elche o Elda, también en manos de los mismos protagonistas (PSOE y Compromís, principalmente).
Eso sí, en la Diputación sigue sin acordarse la prometida rebaja salarial ni un reparto más equitativo de asesores entre los cinco partidos con representación.
