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El ascenso de C's desata el miedo al desgaste en el PP

Cargos de Ciudadanos en Alicante se ven en condiciones de disputar el centro-derecha

El ascenso de C's desata el miedo al desgaste en el PP

El avance de Ciudadanos en Cataluña desató ayer el temor e, incluso, el miedo en las filas del PP tanto en la Comunidad como en Alicante. Dirigentes populares consideran que el peso de los de Albert Rivera puede crecer todavía más y disputarle una importante bolsa de votos a la formación que ahora lidera Isabel Bonig en las próximas elecciones generales, unos comicios clave en los que Mariano Rajoy se juega su continuidad en La Moncloa y los populares su estabilidad interna. Los sondeos que se manejan en las filas del PP ya apuntan a un fuerte retroceso en esos comicios que se celebrarán el próximo 20 de diciembre junto a un importante incremento de Ciudadanos y también de Compromís.

Notables de la formación de Albert Rivera se ven en condiciones de disputarle ese espacio al PP y de seguir pescando entre los 600.000 votantes que abandonaron a los populares en las últimas autonómicas para abrazar las tesis de C's o para sumirse en la abstención. Eso supondría, de facto, una operación para intentar arrebatar el liderazgo del centro-derecha al PP en la Comunidad, como ha ocurrido en Cataluña. Cargos populares descartan que el batacazo pueda llegar a ese extremo pero sí están seguros de que les pegarán un buen «bocado». Y, sobre todo, están muy preocupados por la imagen que supuso los comicios catalanes para el PP: en caída libre, perdiendo un tercio de votos y casi la mitad de los escaños y, sobre todo, cediendo a Ciudadanos todo el protagonismo como principal fuerza de la derecha españolista y referente de la oposición. Algo parecido a lo que le ocurrió al PSC en 2012 cuando fue rebasado por Esquerra Republicana de Catalunya y dejó de ser el primer partido de la izquierda.

Ciudadanos se ve con fuerzas en la Comunidad de acorralar todavía más al PP, especialmente, por dos motivos: está logrando cuadrar una estructura local -ahora mismos se están renovando, por ejemplo, las asambleas en la provincia- pero también creciendo en militantes hasta el punto de que Alicante es la segunda demarcación de toda España con mayor afiliación. Así que el escenario con un PP a la baja y mermado por la gestión de Mariano Rajoy no puede ser más favorable para la formación de Albert Rivera.

Hay un problema, eso sí, de acuerdo con la visión que tienen cargos de la formación en la provincia: la estrategia desplegada por Carolina Punset en las Cortes. Punset está exportando el discurso que Albert Rivera antes y ahora Inés Arrimadas han desarrollado en Cataluña, un mensaje de corte anticatalanista que ya no le funcionó al PP en las últimas elecciones autonómicas. Y eso preocupa entre numerosos cargos de Ciudadanos. «Para lo bueno y también para lo malo no somos Cataluña», concluyen.

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