Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El fiasco en Cataluña deja a Podemos muy tocado

Rabell asume que «no ha alcanzado sus objetivos» y culpa a la «polarización» entre el sí y el no a la independencia

Lluís Rabell comparece ante la prensa, ayer. efe/ alejandro garcía

La sede electoral de Catalunya Sí que es Pot era ayer noche pasto de la preocupación ante los resultados que arrojaba el escrutinio. Con un 8,90 % de apoyo y 11 diputados se escenificaban los peores temores de la formación, a saber, quedar por debajo del PSC, como finalmente ocurrió, ya que los socialistas, pese a perder votos, mantuvieron 16 diputados y se erigen como tercera fuerza en Cataluña. Y aún más, los resultados muestran que esta lista de confluencia de izquierda, en la que participaban Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV), Podemos y Equo, pierde tres escaños con respecto al resultado obtenido en solitario por ICV en el año 2012 -13 diputados-.

El cabeza de cartel, Lluís Rabell, valoró que su mal resultado «es la consecuencia de un escenario extremadamente polarizado entre el 'sí' y el 'no', que nos lo ha puesto muy difícil a una candidatura de corte social como la nuestra, en el que las propuestas sociales han sido expulsadas del debate».

La jornada electoral catalana tiene además dos lecturas para Podemos e IU. Así, la formación de Pablo Iglesias queda descolocada a escasos meses de las elecciones generales, ya que no parece un buen augurio quedar por debajo de los socialistas. El debate interno en el partido sobre la conveniencia de acudir a las elecciones en solitario o bajo una marca paragüas queda de nuevo abierto a la luz de los resultados, que también escenifican que el efecto arrastre de Podemos tras las elecciones europeas empieza a mostrar signos de agotamiento. El propio Iglesias reconocía que el resultado era «claramente decepcionante».

Por su parte para IU queda en entredicho la estrategia de confluencia con otras formaciones de izquierda, en especial con Podemos, cuyo mayor valedor es precisamente el joven candidato de esta formación, Alberto Garzón, quien ha hecho de un posible frente con Podemos una apuesta personal de la que puede depender su futuro político.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats