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Ciudadanos devora al PP y se coloca como segunda fuerza

Arrimadas afirma que «los catalanes han dado la espalda a Mas», le reclama su dimisión y pide unas nuevas elecciones autonómicas

Inés Arrimadas y Albert Rivera atienden el escrutinio de la jornada electoral en Barcelona. efe/ marta pérez

Ciudadanos, el partido fundado por Albert Rivera en el año 2006, se erigió ayer en uno de los grandes triunfadores de la jornada electoral en Cataluña al lograr un 17,91 % de apoyo y 25 escaños. En sólo una década ha conseguido ser la segunda fuerza política catalana, por delante de formaciones históricas como el PSC, el PPC y los demócrata-cristianos de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) -estos últimos relegados al papel de la irrelevancia en la escena política catalana tras su separación de CDC y quedar fuera del Parlament-.

Conforme el escrutinio avanzaba la victoria de la lista soberanista Junts pel Sí, las sensaciones en el cuartel de C's en Barcelona evolucionaron desde el optimismo hasta la euforia por el resultado propio, que catapulta a su candidata, Inés Arrimadas, como líder de la oposición parlamentaria y de cautela por el escenario político que se abre, en el que los 62 diputados de Junts pel Sí se quedan lejos de los 68 de la mayoría absoluta. Esto deja la elección de Artur Mas como presidente en manos de los 10 escaños de la CUP, ya que la suma de C's, PSC, Sí que es Pot y PP suma 63 escaños.

«La vieja política ha muerto»

Arrimadas afirmó ante una militancia enfervorecida que «los catalanes han dado la espalda a Mas». «La mayoría de los catalanes han optado por la convivencia y la unión», sostuvo entre constantes interrupciones. Así, reclamó que Artur Mas «solo puede hacer una cosa: dimitir e irse a su casa». En este sentido, pidió unas «nuevas elecciones en las que los ciudadanos puedan votar programas reales».

El líder del partido, Albert Rivera, también abundó en esta idea. Así, sostuvo que «los catalanes le han dado la espalda a Artur Mas y su proyecto de separación». «Es Ciudadanos quien ha evitado la ruptura de este país», afirmó Rivera, mientras los seguidores coreaban «yo soy español». «Ha llegado un nuevo tiempo. La vieja política ha muerto en las urnas», sentenció un exultante Rivera.

El director de campaña de C`s y miembro de la dirección nacional de esta formación, José Manuel Villegas, calificaba de «históricos» los resultados para su partido, y minimizó la victoria de Junts pel Sí, por lo que vio «difícil» y «complicado» que puedan formar gobierno. C's obtuvo 706.383 votos, el 17,91%, más del doble que en los comicios de 2012, cuando consiguió 275.007 votos, el 7,57%, y 9 escaños, y por primera vez en su historia en unas autonómicas logró representación también en Girona y Lleida. Unos resultados que constatan que C's devora literalmente al PP catalán que queda como quinta fuerza en Cataluña.

El director de campaña de C's no quiso hacer una lectura en clave de las elecciones generales de diciembre: «no planteamos estas elecciones como un trampolín, ni una primera vuelta de las generales, porque estas elecciones son lo suficientemente importantes como para tratarlas como tales», sostuvo.

Sin embargo estos resultados insuflan ánimos en C`s, que aparece reforzado de cara a las próximas elecciones generales y muy especialmente su líder y fundador, Albert Rivera, que se presentará como cabeza de cartel de su formación con el aval del fulgurante ascenso de su partido desde sus tímidos inicios en 2005 hasta ser la segunda fuerza política catalana.

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