La situación de bloqueo a la que se enfrenta la coalición Compromís por las posiciones contrapuestas de sus socios respecto al pacto con Podemos se resolverá, salvo sorpresa, abriendo de nuevo las urnas. Tras el «no» rotundo de las bases del Bloc a la confluencia con Pablo Iglesias, una posición que choca con el entusiasmo mostrado por Mónica Oltra, el referéndum entre todos los socios (e incluso los simpatizantes) se plantea como la última opción para desbloquear la situación. Es la forma de fijar la posición con la mayor legitimidad: ni impuesta por los líderes del partido ni por uno de los socios, como el Bloc, que pese a ser el más grande en número de militantes sólo representa una parte del todo.

Así las cosas, ahora las dudas se centran en quién participa en esta nueva consulta para dirimir si se acude a las Generales simplemente como Compromís o se explora el pacto con Podemos. Si participan solo los militantes, el Bloc, cuyo 74% dijo no al pacto, continuaría siendo mayoritario. El partido nacionalista tiene un censo oficial de 2.969 militantes. Iniciativa del Poble Valencià, el otro gran partido liderado por Mónica Oltra, tiene unos mil afiliados. VerdsEquo, la pata ecologista de la coalición, aporta otros 200. Y, finalmente, está Gent de Compromís, la corriente interna que agrupa a parte de los incorporados a Compromís sin filiación y que tiene como cabezas visible al diputado Josep Nadal o al alcalde de Alzira (Valencia), Diego Gómez. Habría unos mil «adheridos» (militantes solo de Compromís). De ellos, una parte está en Gent de Compromís.

Si el censo del nuevo referéndum estuviera compuesto por estas organizaciones, el Bloc contaría aproximadamente con la mitad de los 6.200 potenciales participantes. En un escenario de participación alta, de dos tercios, los 1.133 nacionalistas que ya dijeron «no» la pasada semana tendrían mucho que decir.

Ahora bien, el resultado será más incierto cuanto mayor sea el censo. A esos más de 6.000 militantes podrían sumarse miles de simpatizantes. Según datos de la coalición, Compromís tendría unas 17.000 personas censadas entre militantes o simpatizantes. Pero además, la formación de Oltra y Morera arrastró a 28.641 ciudadanos a su proceso de primarias autonómicas. Entonces configuraron un censo de más de 40.000 personas.

La idea de ampliar el referéndum del Bloc a todo Compromís ya ha calado en la Ejecutiva y se está reclamando desde fuera. El mismo día del «No» a Podemos, el eurodiputado y crítico con el pacto Jordi Sebastià ya afirmó que lo correcto era montar una nueva consulta para que la opción del Bloc no se impusiera a los demás. Otras voces influyentes como la del cantante de la Gossa Sorda, Josep Nadal, ha pedido también esta semana un referéndum abierto a la ciudadanía.

Tienen para decidir hasta el 6 de octubre, cuando se reúne la ejecutiva de Compromís. De todos modos, en la coalición se están sugiriendo fórmulas alternativas de acuerdo, como las que ha venido contando este diario. El líder del Bloc, Enric Morera, ya propuso una «marea taronja»: crear una nueva marca en la que se integren Compromís, Podemos y otros, algo que desde sectores de Iniciativa se ve con buenos ojos.