Las exconselleras de Turismo de la Generalitat Valenciana Milagrosa Martínez y Angélica Such, acusadas en el caso Gürtel, negaron ayer haber recibido regalos de la trama empresarial y haber mantenido más vínculos que los profesionales con las firmas de la red y sus responsables. Ambas exconselleras durante la etapa de Francisco Camps al frente del Consell prestaron declaración ayer en el juicio que se sigue en el Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV) por la pieza separada del caso Gürtel en la que se ven posibles irregularidades en los contratos de la Generalitat con la trama empresarial para el montaje de su expositor en la feria de turismo Fitur entre 2005 y 2009.

A preguntas de su letrado, Martínez, consellera de 2004 a 2007, aseguró que los relojes con los que aparece fotografiada en pruebas documentales del caso Gürtel son falsos, y en ningún caso el «Hublot» que supuestamente le regaló el responsable de la firma de la trama empresarial «Orange Market», Álvaro Pérez «el Bigotes», y que consta en listados incautados a las empresas de la red. Martínez, para quien la fiscal reclama once años de prisión por tráfico de influencias, cohecho y prevaricación, reconoció que se reunió con Pérez una vez adjudicado Fitur 2005, como solía hacer con otros contratistas para comunicarles «las expectativas». «Era un sistema mío de trabajo, decirle lo que suponía para nosotros ese contrato, lo hice así tanto en el caso de Fitur como en el de la construcción del CdT -Centro de Turismo- u otros», añadió la exalcaldesa de Novelda. Sobre las preguntas que le hizo la fiscal el pasado martes respecto al reloj «Hublot» que supuestamente le regaló Pérez, valorado en 2.400 euros, Martínez pidió que le volvieran a mostrar las fotografías que figuran como pruebas documentales en las que aparece con reloj.

La exconsellera aseguró en sede judicial que en las fotos aparece con dos relojes diferentes, ambos de imitación, e insistió en que tiene afición por comprar bolsos, pendientes y relojes falsos de marcas prestigiosas. «Es una costumbre, una afición que yo tengo desde hace bastantes años, en los viajes que he hecho, siempre que he tenido oportunidad, he comprado relojes de imitación de marcas como 'Rolex', 'Hublot', 'Cartier' o 'Montblanc'«, precisó.

También, Angélica Such, consellera de Turismo entre 2007 y 2009, negó haber recibido regalos de la empresa Orange Market o sus responsables en Valencia. Such, para quien la Fiscalía reclama 9 años de inhabilitación, explicó que conoció la existencia de Orange Market «al firmar la primera adjudicación» para Fitur 2008 y que esta feria «era una de las actuaciones más importantes a nivel político, pero administrativamente no era de los expedientes más importantes». Such negó asimismo haber mantenido un encuentro con Pérez en septiembre de 2007, tal y como consta en la agenda de la Conselleria, que ha exhibido la fiscal. «Le conocí en Fitur 2008. Yo no tuve esa reunión, no la tuve porque recuerdo a Pérez, su fisonomía peculiar, los bigotes, y sé que lo recordaría si lo hubiese visto en la Conselleria. La cita que consta en la agenda obedece seguro a que pidió y se le dio cita, pero estoy segura de que no me reuní con él», afirmó.

Firmas e informes

Tras escuchar una conversación telefónica en la que Pérez anuncia a otro responsable de la red Gürtel, Cándido Herrero, su intención de comprar un bolso para la «consejera», puntualizó: «No puedo evitar que mi nombre esté en boca de otras personas». «No he recibido de estos señores absolutamente nada. A Pérez le conocí en Fitur en 2008 y en 2009 le felicité porque el 'stand' de la Comunidad Valenciana recibió un premio. No he recibido ningún regalo, puede suponerlo -la fiscal-, imaginarlo o deducirlo -a la vista de supuestos listados de regalos incautados a las firmas de Gürtel-, pero no se convertirá en realidad», concluyó Such, quien defendió que dio el visto bueno a los expedientes de Fitur de los años 2008 y 2009 porque «llevaban todas las firmas» y contaban con «todos los informes favorables».