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RTVV costó 30,4 millones en su primer año sin emitir

Canal 9 hizo frente en 2014 a indemnizaciones por el ERE, además de salarios

RTVV costó 30,4 millones en su primer año sin emitir

Mientras los partidos políticos abordan la fórmula política y jurídica más indicada para resucitar Canal 9, la radiotelevisión pública valenciana lleva ya casi dos años acumulando los gastos propios del muerto que sigue de cuerpo presente. La liquidación de las cuentas de 2014 revelan que el año pasado, el primero en el que solamente se emitieron siete barras estáticas de colores después del apagón del 29 de noviembre de 2013, RTVV generó 30.432.618 euros de gastos derivados en su mayoría del pago de salarios e indemnizaciones. Fue el coste laboral de una plantilla afectada por el ERE de extinción de la sociedad pública en fase de liquidación.

La información contable ofrecida por la Generalitat revela que el número medio de empleados de Radiotelevisió Valenciana SAU a lo largo del año pasado se situó en 675 trabajadores. Los salarios que percibieron alcanzaron los 27,47 millones de euros, a los que hay que sumar otros 2,36 millones en indemnizaciones por despido.

El pasado 30 de junio, la sociedad pública se quedó sin un solo empleado al abandonar la mercantil los miembros del comité de empresa, según los plazos estipulados en el proceso de liquidación de la SAU. Los primeros desembolsos para satisfacer los derechos laborales tras el decreto Fabra por el que se cerraba la empresa se consignaron en 2013 y alcanzaron los 64,4 millones en indemnizaciones. La ejecución presupuestaria de 2014 evidencia que el contribuyente valenciano sigue cargando con costes fijos por contratos con vencimiento a largo plazo. De momento seguirán esos gastos hasta que los liquidadores resuelvan esos arrendamientos.

Es el caso por ejemplo del centro de producción de programas de Canal 9 en Alicante. El edificio, pagado por RTVV se construyó en un terreno privado sobre el que en 2002 se adquirió un «derecho real de superficie». Según el acuerdo, el propietario pasaba a cobrar un canon mensual en virtud de un contrato para treinta y tres años, prorrogable hasta cincuenta, el máximo plazo previsto por ley para la amortización de un edificio, según fuentes próximas a los liquidadores. El año pasado se abonaron 349.990 euros de canon, además de otros 75.161 por alquiler de inmuebles.

La sede alicantina, obviamente, no se utilizó para producir programas. Tampoco se usaron los vehículos disponibles según el contrato de alquiler de coches por el que RTVV pagó 61.021 euros. Otro de los capítulos de gasto que han contribuido a vaciar las arcas públicas sin generar ningún beneficio ni servicio público es el del pago de los derechos de emisión y doblaje. Solamente las compras de derechos de emisión de series y películas nacionales, las únicas consignadas en las cuentas, supusieron un desembolso de 138.100 euros.

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