El exjefe del servicio de Promoción de la Agencia Valenciana de Turisme (AVT) Jorge Guarro afirmó ayer, durante el juicio que se celebra en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana por los contratos de la Generalitat con la trama Gürtel para el montaje de su expositor en la feria de turismo Fitur y en el que está imputado, que el exjefe de la agencia Rafael Betoret era la «voz de los superiores» y quien les ordenó introducir cambios en los criterios de contratación para las ferias a partir de 2005. Estas modificaciones consistían en disminuir los criterios económicos y aumentar los subjetivos, tales como el diseño. Guarro dijo que esta «importancia» en el diseño podía deberse a que en Fitur de 2004 el estand de la Comunidad Valenciana fue «inadecuado» y «muy criticado». «Eran unos andamios de obra, chicas con corsés negros y faldas cortitas. Por ese motivo digo yo que el diseño había llegado a unas cosas que decías...», apostilló.