No habrá gobierno de coalición en la Diputación. Al menos de momento. Tanto la dirección de Ciudadanos como el diputado Fernando Sepulcre rechazaron ayer recoger el guante que el titular de la institución, César Sánchez, les lanzó para entrar ya en un gobierno de la corporación que, por ahora, está formado sólo por el PP, que no tiene mayoría en el pleno provincial y depende del voto del único representante de la formación de Albert Rivera. C's no sólo descarta sumarse al gabinete de Sánchez sino que, además y junto a la iniciativa que tiene previsto presentar Sepulcre para solicitar una rebaja salarial, ahora apuesta por dar una nueva vuelta de tuerca: la formación quiere echar el cierre a las cuatro oficinas comarcales que la Diputación tiene en la provincia -convertidas un mandato detrás de otro en un nido de enchufados, asesores y cargos colocados a dedo- y abrir el debate para propiciar la fusión de organismos provinciales.
Tanto la cúpula de Ciudadanos en Alicante como el portavoz de la formación en la institución, Fernando Sepulcre, dejaron claro que, a día de hoy, no piensan sumarse al equipo de gobierno de la Diputación. En su momento, de hecho, se llegó a barajar la opción de que Sepulcre, concejal del Ayuntamiento de Alicante, asumiera una de las vicepresidencias del Palacio Provincial. Pero, finalmente, sin embargo, en el acuerdo de estabilidad firmado en julio por el PP y C's ya se establecía que el papel de los de Albert Rivera, de momento, era simplemente de garantía de estabilidad.
A la vuelta de las vacaciones y en una entrevista concedida a este periódico, César Sánchez, necesitado de seguridad después de un complicado arranque de mandato y de evitar que Ciudadanos le tense la cuerda a cada minuto, volvía abrir la puerta a esa posibilidad de que Fernando Sepulcre se incorporara al gobierno. «Es una persona sensata, coherente y muy válida», declaró el presidente de la Diputación. Fuentes de la formación y el propio diputado ratificaron que descartan entrar en el gobierno de la institución provincial. «Cualquier decisión se tomará después de las elecciones generales», apuntaron estas fuentes. C's evita posicionarse y, de acuerdo con los pactos que se produzcan en Madrid, tendrá que jugar sus cartas en las instituciones en las que su voto es decisivo y ahora se ha limitado a dar vía libre a la fuerza más votada.
A la espera de lo que ocurra después de las generales que, en principio se convocarán para el próximo 20 de diciembre, la intención de Ciudadanos es seguir apretando un poco más a César Sánchez. No sólo con los sueldos. La formación de Albert Rivera ya ha anunciado que en el próximo pleno le pedirá al presidente de la Diputación una rebaja de los salarios de alrededor del 10%, un porcentaje que sin embargo aún dejaría al mandatario provincial por encima de las retribuciones del jefe del Consell, Ximo Puig. Ahora la idea de C's es apretarle la corbata con el adelgazamiento de la estructura de la administración.
Las cuatro agencias comarcales de la Diputación -ubicadas en Cocentaina, Dénia, Rojales y Villena- podrían cerrar si sale adelante el proyecto en el que trabaja Ciudadanos, que se había asegurado un asesor en cada una de esas instalaciones. Pero, además, la formación también apunta a una fusión de organismos que, de momento, está sin concretar. Un obstáculo más para César Sánchez que todavía tiene la mayoría de entidades dependientes en mantillas, sin poner en marcha y a expensas de lo que diga Ciudadanos.
