La presidenta del PP de la Comunidad, Isabel Bonig, se ha marcado como objetivo «recuperar el alma y el legado de 20 años de gobierno, volver a conectar con los valencianos y recuperar al votante que ha castigado al partido». Y reconoce: «De tanto gestionar, perdimos el alma». En una entrevista, Bonig reitera su intención de seguir liderando el partido tras el congreso regional que el PP celebrará el próximo año e insiste en que su designación no es «de transición», sino que cree en la fuerza y la experiencia del nuevo equipo para los próximos años. «Con independencia de lo que decidan los militantes en el próximo congreso, creo en las nuevas caras», apunta la exconsellera, quien no tiene constancia, por el momento, de que nadie vaya a disputarle el cargo. «Nadie me ha dicho que quiera presentarse, pero creo en la militancia y en la participación.

A su juicio, el «luto» por el resultado en las últimas elecciones autonómicas y municipales «ha de pasar rápido», y hace referencia al «relevo generacional» que ha experimentado el PP, «al contrario que otros partidos, como el PSPV, donde la foto es la misma que hace 30 años». «Tenemos que adaptarnos cuanto antes, construir un nuevo PP, recuperar el alma y recordar el legado de 20 años. Es cierto que en algunas cosas nos equivocamos, pero otras muchas las hicimos bien; hemos de volver a conectar con los valencianos y recuperar al votante que nos ha castigado», añade.

Y apostilla: «Obviamente queda un trabajo importante, porque algunos de nosotros no somos todavía conocidos en la política autonómica, pero es un reto. Hay que volver a dotar al proyecto de ilusión: tenemos gente joven y con experiencia, creo que un año servirá para consolidarlo y que se conozcan las nuevas caras».