A falta todavía de una nueva reunión que se celebrará el próximo miércoles, el PP abrió ayer una vía para rebajar los sueldos en la Diputación -disminución salarial todavía por determinar- y facilitar dedicaciones parciales de hasta el 75% a los diputados de la oposición que así lo soliciten. Los portavoces de los cinco grupos políticos que conforman la institución provincial mantuvieron un encuentro de más de dos horas en el que empezaron a perfilar una solución después de la polémica que se generó con un documento sobre organización de la Diputación en el que, entre otras cosas, el presidente César Sánchez se adjudicaba un salario de unos 90.000 euros, más que el jefe del Consell, Ximo Puig; diputados del PSPV y Compromís se quedaban sin retribuciones; y la desproporción en el reparto de asesores desproporción -media docena para C's con un sólo diputado- era total y absoluta.
Pasadas las vacaciones de agosto, los grupos políticos se sentaron a empezar a perfilar un acuerdo que pueda culminar la próxima semana con los plenos que se convocarán en el Palacio Provincial. Durante el encuentro no se cerró un documento ni se trazó tampoco un pacto con puntos concretos. Pero sí se empezaron a visualizar, conforme a la opinión que sacaron la mayoría de los portavoces, dos salidas al embrollo: habrá una rebaja salarial aunque, en cualquier caso, está todavía por determinar su montante; y seguramente se abrirá la puerta para que algunos de los diputados sin retribuciones -nueve socialistas y dos de Compromís- puedan cobrar una dedicación de hasta el 75% asumiendo vicepresidencias de comisiones informativas. Sobre esta segunda cuestión, en principio, parece que el acuerdo es bastante amplio y únicamente falta cerrarlo. De momento, el PP ha copado los puestos clave de todas las comisiones a la espera de que puedan avanzar las conversaciones.
Los términos de la alianza están todavía más «verdes» en la rebaja salarial. Una cuestión que, legalmente, sólo se puede sustanciar con una moción firmada por el presidente de la Diputación, César Sánchez. Así que la idea de Ciudadanos, socios de gobierno del PP, es presentar su propuesta a través de un ruego, cuyo cumplimiento quedaría luego en manos del titular de la institución provincial que, en principio, está de acuerdo con un recorte. El portavoz de C's, Fernando Sepulcre, cifró la petición de rebaja en una cantidad que podría estar alrededor del 10% -la postura de Sepulcre ya ha cambiado hasta en dos ocasiones-, lo que dejaría las retribuciones de César Sánchez todavía por encima de las del presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
Compromís, explicó su portavoz Gerard Fullana, apuesta por una reducción, como mínimo, del 15% o que, en todo caso, la remuneración del también alcalde de Calp se sitúe en los mismos niveles que la Diputación de Valencia. Es decir que las retribuciones del titular de la institución alicantina se equiparen a los 67.000 euros de su homólogo valenciano. Fullana echó en cara al PP que todavía no haya puesto encima de la mesa ninguna propuesta. El socialista José Chulvi también apuesta por una alianza parecida a la de Valencia y descarta entrar en una «subasta» sobre los salarios. EU tiene previsto marcar hoy su postura en rueda de prensa. En nombre del PP, su portavoz, Carlos Castillo, se mostró favorable a la rebaja salarial, a las dedicaciones parciales e, incluso, a otro reparto de asesores. Pero, a la vez, también pidió que esa voluntad de consenso se traslade a todos los municipios de la provincia en los que, según denunció Castillo, las alianzas de izquierda han tejido «un cordón sanitario» con el único objetivo de «acabar aislando a los concejales del Partido Popular».
