El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha considerado que existen "razones objetivas" para que el puerto de Alicante sea designado como zona franca, un "instrumento potente que permite generar riqueza y empleo", según ha destacado.
Para Beteta, entre esas "razones objetivas" se encuentran la cercanía del aeropuerto de Alicante-Elche y la potencialidad de los polígonos industriales y del propio puerto de la ciudad.
Esto, unido al inicio de las obras del Corredor Mediterráneo en 2016, que ha calificado de "una auténtica oportunidad", hace que parezca "de libro que esto sea una historia de éxito", según Beteta.
Si bien ha insistido en varias ocasiones en que primero hay que estudiar y analizar el proyecto en profundidad, a través de informes serios que permitan al Gobierno tomar una decisión al respecto.
"La zona franca, sin duda, es un proyecto estratégico que merece la pena estudiar; tenemos que ver que los números también justifiquen la inversión", ha agregado, ya que de aprobarse supondría una inversión extra en infraestructuras, como por ejemplo, la ampliación de la carretera que une la ciudad con el aeropuerto.
Este estudio sobre el impacto que esta declaración pueda tener, desde el punto de vista económico, en productividad y en riqueza, será encargado por la Diputación de Alicante al Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), según ha desvelado en su intervención el presidente de la corporación provincial.
La designación como zona franca supone pagar menos impuestos y la ampliación de bases fiscales para la creación de nuevas empresas y negocios.
El presidente de la Diputación de Alicante ha resaltado que el puerto de Alicante se encuentra "en un punto estratégico en el mundo", gracias a su cercanía con el aeropuerto, la Institución Ferial Alicante (IFA) y la Oficina de Armonización del Mercado Interior (Oami), así como por la llegada del citado Corredor Mediterráneo.
"Queremos convertir al puerto de Alicante en el más atractivo del Mediterráneo y en el más productivo; y es posible, porque tenemos todos los condicionantes para que así sea", ha subrayado Sánchez.
Para sacar adelante este proyecto, el presidente de la Diputación de Alicante ha avanzado que el próximo mes de septiembre se reunirá con los empresarios de la provincia, así como con el alcalde de la capital alicantina, el socialista Gabriel Echávarri, con vistas a establecer las líneas de colaboración pertinentes que permitan hacer realidad esta iniciativa.
"Para la Diputación de Alicante, la declaración de zona franca en el puerto de Alicante será uno de los hitos más importantes de esta legislatura", ha subrayado.
Sánchez ha recalcado que "la institución provincial va a trabajar para lograr la condición de zona franca en el puerto de Alicante, un proyecto destinado a que las empresas de mercancías y de base tecnológica que se instalen en la zona tengan tributaciones especiales".
Por su parte, Beteta ha puesto de manifiesto la necesidad de que el trabajo sea "consorciado" entre las diferentes administraciones y la sociedad alicantina, y ha subrayado "la salud financiera" de la Diputación de Alicante gracias a la labor de la expresidenta Luisa Pastor.
También ha valorado los buenos datos de reducción de desempleo en la provincia de Alicante y ha abogado por "buscar herramientas nuevas que permitan potenciar lo que ya se está haciendo", como podría ser esa zona franca.
"Alicante es turismo, sí, pero no solo es turismo; por eso, tenemos que trabajar para que todos los sectores productivos tengan oportunidades para poder seguir avanzando en la sociedad del bienestar y el empleo", ha dicho el secretario de Estado de Administraciones Públicas.
