Las reivindicaciones del Consell, las Cortes, la patronal y los sindicatos de cambiar el modelo de financiación que sobreendeuda la economía valenciana han encontrado en los últimos días dos nuevos aliados en órganos independientes españoles e internacionales. Tanto el Fondo Monetario Internacional como el Banco de España abogan un cambio en el reparto de los recursos del Estado a las comunidades autónomas. El FMI, que condiciona la política mundial, va más lejos y propone unos déficits asimétricos, es decir, donde se corrijan las injusticias de la actual situación.