El culebrón por capítulos en el que se ha convertido el nombramiento del director general de Función Pública de la Generalitat puede estar a punto de desbloquearse. Compromís ha propuesto como titular de este cargo a Eva Coscollà, la flamante subsecretaria de la Conselleria de Economía, y renuncia a su primera opción, Adel Francés, miembro destacado de la Intersindical. Por su parte, el PSPV defiende que el nombre de la persona que ocupe este puesto debe ser consensuado y aseguran que todavía tienen tiempo para decidir, al menos hasta la semana laboral del 24 al 28 de agosto cuando se celebre el próximo pleno del Consell.

El movimiento de Compromís viene tras el veto impuesto por FSP-UGT a Francés por ser un destacado líder de Intersindical. Por su parte, fuentes socialistas explicaron que la Dirección General de Función Pública no le corresponde a la coalición, sino que «debe ser un nombramiento de consenso». En Compromís aseguran que Eva Coscollà podría ser una persona que aceptaran los socialistas.

Llama la atención que la coalición apueste por Coscollà, afín al Bloc, porque hace un mes y nueve días que fue nombrada subsecretaria de la Conselleria de Economía. Aún así, la propuesta ya ha sido hecha formalmente y en el PSPV están estudiándola. Tienen casi dos semanas para decidir hasta el próximo pleno del Consell aunque la falta de un director general de Función Pública está bloqueando la administración.