El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, salió ayer al paso de las acusaciones de los últimos días procedentes desde el Partido Popular, en las que denunciaban la «paralización» de la administración valenciana por las vacaciones de los miembros del Consell. Puig, quien subrayó que la visita de ayer a Elche con motivo del Misteri d'Elx se enclava en su periodo vacacional, cargó contra los dirigentes regionales de los populares, al asegurar que quienes han estado de vacaciones demasiado tiempo han sido ellos, con las consecuencias que, a su juicio, han provocado en la Comunidad. «Las vacaciones del PP han sido de cuatro años, y ahora lo estamos pagando. Hoy [por ayer] estoy de vacaciones y estoy aquí, en Elche. Ellos, en cambio, lo que han hecho ha sido arruinar la Comunidad», señaló el líder de los socialistas, quien admitió que estos días de «relax» están sirviendo para que el Consell dedique «tiempo a la reflexión».

El presidente de la Generalitat, que se desplazó ayer desde su Morella natal hasta Elche, acusó al PP de «no tener vergüenza» y de haber roto el pacto de los «cien días». «No han esperado ni a los cien días de cortesía. Han estado embravecidos desde el primer momento», añadió Puig, quien indició en que el PSOE «siempre defenderá a los valencianos».