La Ciudad de las Artes y las Ciencias continúa siendo un pozo sin fondo para las arcas públicas valencianas. El Ágora, la última pieza en levantarse en el complejo ideado por el arquitecto Santiago Calatrava, todavía no ha sido finalizada y los numerosos desperfectos aparecidos en seis años de vida han obligado a dejarlo sin uso, al menos, durante los dos próximos meses. Acabar las obras del edificio con el remate de la cubierta costaría otros diez millones de euros, según un informe de Cacsa.

La ejecución de las obras del Ágora se encuentran suspendidas desde febrero de 2013, aunque el expresidente Francisco Camps la inauguró en octubre de 2009 con gran pompa y boato. De hecho, el no estar finalizado no fue óbice para organizar varios torneos de tenis, numerosos conciertos y hasta un mitin del PP, al que acudió el presidente del Gobierno. Para poder utilizar esta infraestructura, el Consell tuvo que aceptar un «certificado final parcial».

Acabar la obra, es decir montar las lamas y poner en funcionamiento la cubierta móvil, costaría otros 10 millones de euros sin contar el IVA. Según el mismo documento del que ha tenido conocimiento este periódico, Santiago Calatrava valoró la finalización de la obra en 22 millones de euros en 2011. La empresa pública no aceptó esta petición del arquitecto al no estar conforme. A día de hoy, la obra ha costado ya 96 millones de euros sin contar con el IVA. La finalización del edificio no está contemplada por el nuevo Consell por su elevado coste.