Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El hijo de Miguel Valor consiguió un puesto en el Auditorio dos meses después del 24-M

El ADDA celebró las pruebas selectivas días después de las elecciones, cuando Luisa Pastor se había quedado sin opciones de revalidar la Presidencia de la Diputación

El hijo de Miguel Valor consiguió un puesto en el Auditorio dos meses después del 24-M

El nuevo equipo de gobierno de la Diputación de Alicante se acaba de encontrar con una «patata caliente» en el Auditorio (ADDA). El presidente de la institución, César Sánchez, y sus otros 14 compañeros populares en la corporación han tenido conocimiento de que la institución provincial convocó un proceso selectivo en el ADDA semanas después de las elecciones y cuando Luisa Pastor, aún presidenta, tenía escasas opciones de revalidar su cargo en la avenida de la Estación. El puesto se lo ha terminado quedando Fernando Valor Climent, hijo del exalcalde de Alicante Miguel Valor, el único concejal de l'Alacantí, junto a los ediles de San Vicente, que se negó a firmar el aval a José Císcar cuando aún optaba a presidir la Diputación.

En concreto, la anterior corporación convocó un proceso selectivo para incorporar a un oficial electricista de manera temporal. La Fundación del ADDA aprobó las bases el 7 de mayo, a tres semanas de los comicios, y a la convocatoria se presentaron 12 personas, de acuerdo con la información recabada por este diario. Dos de ellas, sin embargo, fueron excluidas al no cumplir con los requisitos exigidos en la convocatoria. Los 10 aspirantes definitivos tuvieron que superar dos fases. La primera consistía en la presentación de méritos. Ese apartado se dividió en dos partes. La primera, relativa a la experiencia, estaba dotada con un máximo de 5 puntos. ¿Cuántos consiguió el hijo de Valor? 5, igual que otros dos candidatos.

La segunda parte, considerada como «otros méritos», permitía conseguir hasta 5 puntos adicionales si los aspirantes demostraban conocimientos de informática y administración de redes, entre otras competencias. Ahí Fernando Valor logró 2 puntos, la puntuación más alta entre todos los candidatos. Los otros dos opositores que habían conseguido un 5 en el primer apartado tuvieron que conformarse en ése con un 0,5 y un 0,2. Así consta en una resolución fechada el pasado 1 de julio -con Luisa Pastor aún al frente de la Diputación- y firmada por la presidenta de la comisión técnica de valoración, María José Argudo, y la secretaria, Desirée Peñalvert.

Quedaba la segunda fase del proceso, que consistía en la realización de una prueba teórico-práctica en la que los candidatos debían demostrar sus «conocimientos, competencias, aptitudes y capacidad», según consta en las bases. Ese ejercicio se calificó con un máximo de 10 puntos. ¿Y cuántos obtuvo el hijo del exalcalde de Alicante? 10. Así se explicita en el anuncio que hizo público el ADDA el 8 de julio. El segundo aspirante con más puntos logró 9,5, mientras que el tercero se quedó con 6.

Con esos resultados, la convocatoria quedaba resuelta. El puesto era para Fernando Valor, tal y como consta en la resolución que se firmó el pasado 17 de julio, curiosamente el mismo día en que Luisa Pastor abandonó la Presidencia de la Diputación y César Sánchez la asumió.

Este proceso selectivo ha levantado ampollas en el seno del nuevo equipo de gobierno. Tanto, que fuentes del área de Personal admitieron ayer que están estudiando la posibilidad de dejarlo sin efecto. La Diputación está barajando en estos momentos qué hace, aunque previsiblemente descargará la decisión en el nuevo responsable del ADDA, pendiente aún de nombrar en función del pacto al que llegaron el PP y Ciudadanos (C's). «Nos hemos encontrado con una situación envenenada», zanjaron ayer fuentes próximas a César Sánchez.

El problema radica en que existen dudas jurídicas sobre si se puede revocar el procedimiento. Cuando se publicaron las bases el 7 de mayo, la Diputación dio un margen de un mes para presentar un recurso de reposición y otro de dos meses para interponer un recurso contencioso-administrativo en los juzgados. Ahora, esos dos plazos están vencidos.

En caso de que Fernando Valor acceda finalmente al puesto, se sumaría a la lista de empleados del ADDA que, de manera indirecta, están relacionados con el PP. Hasta hace unos meses, un sobrino de Mercedes Torregrosa, concejal popular de San Vicente, desempeñó funciones allí. Pero se marchó de manera voluntaria. Otro de los que trabajan en el Auditorio es el marido de la exportavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante Marta García-Romeu. Accedió a un puesto de gestor administrativo tras superar un proceso que gestionó el Servef.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats