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Eva Ortiz Vilella

«He sentido vergüenza y decepción con las conversaciones de los casos de corrupción»

Eva Ortiz acaba de asumir la coordinación general del PPCV tras la marcha anticipada de Alberto Fabra de la presidencia y el ascenso de Isabel Bonig

La coordinadora general del PP de la Comunidad, Eva Ortiz, tras la entrevista. JOSE NAVARRO

¿Qué objetivo se ha marcado Eva Ortiz como nueva coordinadora general del PP en la Comunidad?

Mi objetivo y el del nuevo equipo es imprimir una impronta de ilusión, renovación y esperanza. Queremos que se abra una nueva etapa en la que los ciudadanos que en las últimas elecciones se quedaron en casa tengan un motivo para votarnos en las próximas generales. Aspiramos a que nuestro proyecto ilusione al ciudadano porque necesitamos conectar de nuevo con la calle.

¿Cree que se deben cambiar muchas cosas a nivel interno?

Estamos en una nueva etapa que, en mi opinión, comenzó en las europeas. Necesitamos que cambien cosas a nivel interno. Y de hecho ya estamos en ello, con las medidas que el partido quiere poner en marcha de la limitación de mandatos y elegir a través de primarias reales. Necesitamos conectar con la sociedad con un cambio interno y otro externo. No es una cuestión de cambio de personas, sino de formas, de ideas, de cercanía y de dejar de lado y ser inflexibles con los temas de corrupción.

¿Ese ha sido el principal motivo para que parte de la ciudadanía se haya alejado del PP?

Hemos sido contundentes con el tema de las imputaciones y de las personas que no han realizado una actuación ejemplar. Somos los mayores interesados en que se siga actuando así. Espero que también lo haga el resto de partidos políticos.

¿Pero no cree que ha faltado contundencia contra los presuntos corruptos?

No, porque no queda ninguno. De hecho, conforme se han ido viendo ese tipo de situaciones, el partido ha sido implacable. Y también hay que ser respetuosos con los tiempos que marca la justicia. En las imputaciones por corrupción el partido ha actuado de manera fulminante. Somos los mayores perjudicados por haber tenido en nuestras filas a personas que han venido a servirse y no a servir, por lo que parece.

¿Ha llegado a sentir vergüenza alguna vez?

Sí, sobre todo por las conversaciones. Y no sólo vergüenza, sino decepción personal en el caso de algunas personas que han sido compañeros y compañeras en el partido y que al final dices: "Pero cómo puede ser que nos veamos en esta situación". Las conversaciones no me han gustado nada.

¿El PP es un partido corrupto?

No. No hay partidos corruptos, sino personas que no merecen estar al frente de instituciones y de los partidos.

Pero a su partido le están investigando por financiación irregular.

El PP no se financió irregularmente. Hay informes del Tribunal de Cuentas y una serie de auditorías, y hasta donde yo sé no hay una sentencia en firme que diga que eso es así. Soy firme defensora de dejar actuar a la Justicia.

A parte del impacto de la corrupción, ¿en qué se ha equivocado su partido durante los últimos años?

Probablemente hemos estado demasiado tiempo en los despachos y poco en la calle. Quizás nos ha sobrepasado la gestión. Han sido momentos muy difíciles en cuestiones económicas y al final, a todos los niveles, tendríamos que haber estado más en la calle. No hemos dejado nunca de atender a los ciudadanos, pero teníamos que haber explicado más y mejor las medidas que estábamos tomando, que estaban siendo durísimas, porque el caos económico que nos dejó Zapatero...

Y ahora Rajoy nos discrimina. ¿Por qué el Gobierno margina sistemáticamente a la Comunidad y la provincia con el reparto de inversiones?

No creo que eso sea así. Cuando el PP llegó a Madrid se encontró con deudas, facturas en los cajones y una opresión de la UE absolutamente asfixiante. Todo el mundo le decía al presidente que pidiera el rescate, pero tiempo después hemos visto que lo mejor era no pedirlo. Lo que ha intentado hacer es ir a lo inmediato: inyectar liquidez para los proveedores para evitar que pymes quebraran. Al final las infraestructuras no eran la prioridad. Lo eran las personas, la educación, la sanidad y el bienestar social. Pero tenemos ejemplos importantes de inversiones, como la llegada del AVE a Alicante u otras actuaciones que el Gobierno sí ha respaldado. No podíamos dejar de atender a las personas en detrimento de las infraestructuras.

Pero son cosas distintas. Por un lado están los préstamos del rescate y por otro las inversiones recogidas en los Presupuestos Generales del Estado, y en las que la provincia siempre está por debajo de la media.

Esté por debajo de la media o no, lo importante es que nosotros mejoremos nuestras infraestructuras. A lo mejor es un paso más lento del que nos gustaría, pero siempre va a ocurrir así. Al final tenemos que distribuir (los fondos) entre todas las provincias de España. De todas maneras, vamos a seguir reivindicando y tocaremos todas las puertas para que aquí llegue la mayor cantidad de inversión posible. Pero insisto, la prioridad son las personas.

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