La competencia de la Generalitat Valenciana para aprobar las declaraciones de impacto ambiental, que pueden dar luz verde o frenar un proyecto industrial, urbanístico o una infraestructura se ha convertido en un nuevo motivo de fricción entre dos departamentos del Consell que forman PSPV y Compromís. Ahora, entre la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio y la de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático, según explicaron fuentes de la negociación y reconoció ayer la propia titular de Vivienda, María José Salvador.

Las fricciones por esta competencia fueron desveladas por la Cadena Ser y fuentes de la negociación del pacto por parte de la coalición explicaron que en el reparto de la misma habría habido un incumplimiento del acuerdo que previamente habían sellado las dos partes.